A pesar de las crecientes tensiones con Rusia, el gobierno de Biden apoya la prolongación de las operaciones de la Estación Espacial Internacional (ISS) hasta 2030, dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson.
En una declaración del 31 de diciembre, Nelson dijo que la administración Biden se compromete a trabajar con socios internacionales, incluida Rusia, para continuar la investigación que se realiza en el laboratorio orbital hasta el final de la década.
Nelson calificó la ISS de “faro de la colaboración científica internacional pacífica” y dijo que ha aportado “enormes avances científicos, educativos y tecnológicos en beneficio de la humanidad” durante sus más de dos décadas de existencia.
Rusia y Estados Unidos mantienen una estrecha colaboración a bordo de la ISS desde el lanzamiento del primer componente en 1998.
Sin embargo, las relaciones entre ambas naciones se han deteriorado hasta alcanzar su punto más bajo desde principios de la década de 1990, lo que ha suscitado dudas sobre si ambas partes estaban dispuestas a seguir cooperando.
La estación funcionaría hasta el año 2030 si es aprobada por los socios internacionales y financiada por el Congreso estadounidense. Actualmente, el Congreso ha aprobado la financiación hasta 2024.
Nelson dijo que el compromiso de Estados Unidos de ampliar su participación en la ISS es fundamental a la luz de la creciente competencia en el espacio.
“A medida que más y más naciones son activas en el espacio, es más importante que nunca que Estados Unidos continúe liderando el mundo en el crecimiento de las alianzas internacionales y modelando reglas y normas para el uso pacífico y responsable del espacio”, dijo.
En noviembre, la OTAN y Estados Unidos condenaron a Rusia por realizar una prueba de misiles que hizo estallar un satélite ruso ya desaparecido, creando una nube de escombros que puso en peligro la ISS, acusación que el Kremlin rechazó.
Nelson calificó la medida de “imprudente”.