El grupo de derechos Amnistía Internacional ha documentado numerosas palizas, por parte de guardias bielorrusos, a migrantes tras ser obligados a regresar a Bielorrusia desde Estados de la UE.
Describen casos de “torturas graves u otros malos tratos”, incluidos los que habían solicitado asilo en los Estados miembros de la UE pero que luego fueron obligados a regresar a Bielorrusia.
Entre los ejemplos se encuentran personas perseguidas por perros, golpeadas con porras y obligadas a cruzar ríos helados.
A otros se les privó de comida y agua y se les metió en “lugares de recogida” cercados en el lado bielorruso, antes de ser “violentamente obligados a cruzar a Polonia”, dijeron.
A continuación, los empujaron de vuelta a Bielorrusia, donde el proceso se repitió de nuevo, dijeron. La legislación de la UE exige que las autoridades evalúen individualmente las solicitudes de asilo.
El informe llega tras las sugerencias de la Comisión Europea para que las personas también soliciten asilo en Bielorrusia, en medio de propuestas legislativas que, según las ONG, debilitan los derechos de asilo de la UE.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) afirma que al menos 21 personas han muerto durante la crisis fronteriza con Bielorrusia.
Entre ellas está la muerte de una mujer kurda embarazada de seis meses a principios de este mes.
Había quedado atrapada en los bosques entre Polonia y Bielorrusia antes de morir en un hospital. Su hijo no nacido también pereció, dejando atrás a sus hermanos y a su padre.
Esa cifra local se suma al total de 2.720 personas muertas en sus intentos de buscar refugio en toda la UE en lo que va de año, el año más mortífero en la región desde 2018.
Las cifras también se producen en medio de esfuerzos policiales más amplios en la UE para reprimir las cuentas de las redes sociales que animan a otros a emprender el viaje a Bielorrusia.
La agencia policial Europol, con sede en La Haya, también el lunes, dijo que unas 455 cuentas de medios sociales habían sido atacadas con la ayuda de las autoridades de Lituania, Letonia, Estonia, Finlandia, Polonia y Alemania.
“Estas cuentas han sido remitidas a los proveedores de servicios en línea con la petición de que las revisen en función de las condiciones del servicio”, dijo, en un comunicado.
La ministra lituana del Interior, Agne Bilotaite, declaró el lunes a la prensa que en Bielorrusia quedan entre 3.000 y 4.000 inmigrantes.