Los cambios en las prioridades de desarrollo interno han provocado que Apple suspenda indefinidamente el desarrollo de sus propios chips Wi-Fi para futuros iPhones.
Desde hace años se rumorea que Apple está llevando a cabo internamente el desarrollo de módems, ya que quiere reducir su dependencia de distribuidores como Broadcom. Los últimos datos muestran que el desarrollo de chips Wi-Fi se ha topado con posibles barreras, y Apple está redistribuyendo sus recursos.
Apple también se estaba encontrando con problemas a la hora de implantar su chip, ya que era sólo Wi-Fi y no un combo Bluetooth/Wi-Fi. Broadcom suministra el chip combinado, y Apple aumentaría la complejidad del diseño pasando a dos chips para la tecnología.
El paso a Wi-Fi 6E, y finalmente a Wi-Fi 7, también supone un riesgo para Apple. El agresivo impulso de los chips personalizados durante un cambio de estándar no hace sino aumentar la complejidad.