Armenia dice que tres de sus soldados han muerto en enfrentamientos a lo largo de la frontera con Azerbaiyán, lo que hace temer que los vecinos del Cáucaso puedan estar acercándose a otra guerra.
El Ministerio de Defensa armenio dijo el 12 de enero que se había encontrado el cadáver de un tercer soldado en una zona donde el día anterior se registraron fuertes enfrentamientos que Ereván y Bakú se atribuyeron mutuamente, en medio de las advertencias de que las tensiones a lo largo de la frontera se están intensificando.
Las autoridades azerbaiyanas ya han dicho que uno de sus soldados murió en los combates. Los funcionarios armenios habían anunciado previamente la muerte de dos soldados antes de que se encontrara el cadáver del tercero con heridas de bala mortales.
El Ministerio de Defensa de Armenia ha culpado a las fuerzas azerbaiyanas de desencadenar la violencia al abrir fuego el 11 de enero en la zona fronteriza cerca de Verin Shorzha, en la provincia oriental de Gegharkunik. También acusó a las fuerzas azerbaiyanas de disparar artillería a través de la frontera y de utilizar aviones no tripulados en el altercado.
A su vez, el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán informó de que su soldado había muerto a lo largo de la frontera con Armenia “como resultado de una provocación armenia en la dirección del distrito azerbaiyano de Kalbacar.”
Azerbaiyán negó que sus militares usaran artillería o drones, diciendo que sus fuerzas estaban “respondiendo a una provocación del enemigo.”
También dijo que el fuego armenio fue “reprimido debido a las acciones correspondientes tomadas por las unidades del Ejército de Azerbaiyán.”
Bakú dijo que “toda la responsabilidad de las últimas tensiones recae en la dirección político-militar de Armenia.”
Las tensiones se han mantenido durante años en torno a Nagorno-Karabaj, una región de etnia armenia reconocida internacionalmente como parte de Azerbaiyán que se separó del control de Bakú a principios de la década de 1990.
En otoño de 2020 estalló una guerra de seis semanas que se cobró más de 6.500 vidas.
Los combates terminaron con un alto el fuego mediado por Rusia en el que los armenios cedieron a Azerbaiyán los territorios que habían controlado durante décadas. La situación en la frontera ha seguido siendo tensa a pesar del acuerdo.