A pesar de la actual invasión rusa de Ucrania, la primera división ucraniana (UPL) se prepara para una nueva temporada de fútbol.
Dado que sigue vigente la ley marcial, los partidos se celebrarán sin aficionados y los estadios estarán equipados con refugios para cualquier alerta antiaérea.
Francamente, no hay ninguna parte del país que esté a salvo de los ataques rusos aleatorios.
A pesar de los ataques rusos que están arrasando ciudades y pueblos ucranianos, el deporte sigue siendo una de las pocas medicinas universales que pueden alejar a la gente de la guerra y dar un rayo de esperanza y alegría, y la UPL espera hacer precisamente eso, con la temporada 2022-23, que comienza el 23 de agosto.
Rusia invadió Ucrania en 2014, luego invadió aún más Ucrania el 24 de febrero de 2022, y el fútbol ucraniano fue inmediatamente dejado de lado.
Al comienzo de la última invasión, el Shakhtar Donetsk estaba en lo alto de la tabla, con dos puntos de ventaja sobre el Dinamo de Kiev. Sin embargo, la temporada se truncó.
La infraestructura futbolística de Ucrania no se ha librado de la guerra y gran parte de ella ha quedado gravemente dañada.
Muchos clubes ucranianos tampoco podrán competir en la próxima temporada.
Otros equipos ucranianos podrán competir en las prestigiosas competiciones continentales de Europa, pero sólo jugarán estos partidos fuera de Ucrania.
El Shakhtar Donetsk y el Dynamo Kyiv competirán en la Liga de Campeones, mientras que el FC Dnipro-1 entrará en la ronda de play-off de la Europa League, y el Zorya Luhansk y el Vorskla Poltava competirán en la Europa Conference League.
Vadym Gutsait, Ministro de Deportes de Ucrania, declaró que: “Es muy importante recuperar el fútbol grande, como otros campeonatos nacionales, en Ucrania. Seguimos compitiendo y animando. Seguimos luchando y ganando. A pesar de todo, el deporte ucraniano y la voluntad de ganar en todos los frentes no pueden detenerse. Nos mantenemos firmes en el frente deportivo”.
Andriy Pavelko, presidente de la federación de fútbol de Ucrania, añadió: “Hablamos de que el fútbol tiene un poder muy grande para ayudar a la gente a pensar en el futuro, porque ahora la gente, por supuesto, no tiene una buena mentalidad.”
“Están en el peor estado de ánimo. Hablamos de cómo sería posible que el fútbol nos ayudara a pensar en el futuro”, dijo.
En esta próxima temporada, el Shakhtar Donetsk jugará en la Liga de Campeones de la UEFA, en su quinto estadio diferente desde 2014 debido a la guerra de Rusia.
Clubes como el Shakhtar Donetsk y el Zorya Luhansk no tienen casa desde 2014 debido a la invasión rusa de la región de Donbás, en el este de Ucrania.
El director ejecutivo del Shakhtar, Sergei Palkin, declaró que cada día viven en modo de supervivencia y, cada día, sólo es más difícil
– la guerra ha provocado un éxodo masivo de jugadores extranjeros, drenando a los clubes de fútbol de Ucrania de los mejores talentos.
Mientras tanto, el fútbol ucraniano es víctima de agentes futbolísticos codiciosos que han intentado explotar la guerra en Ucrania para obtener beneficios, según Palkin.
Los agentes intentan convencer a otros clubes de que todos los jugadores extranjeros en Ucrania se convertirán en agentes libres y acabarán marchándose cuando se les acaben los contratos.
Palkin, en una entrevista con The Athletic, dijo: “Algunos agentes nos están destruyendo. Intentan robarnos jugadores. Juegan, se ponen en contacto con los clubes, dicen que no nos pagan y se rompen los acuerdos. No te puedes imaginar lo que está pasando”.
El director de fútbol del Shakhtar, Darijo Srna, se mantiene desafiante y dijo: “Seremos un equipo de jugadores ucranianos hambrientos”.
“Ahora es el momento de sobrevivir, de ser como una familia y de hacer algo bonito para nuestra gente: no vamos a decepcionar a nuestros aficionados ni a Ucrania, todo lo que hacemos, lo hacemos por ellos”, añadió.
Fuga de talentos
Tras perder a muchos de sus mejores jugadores extranjeros, el Shakhtar Donetsk también perdió a su entrenador italiano Roberto De Zerbi.
La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), el organismo rector del fútbol mundial, quiso facilitar la salida de los jugadores extranjeros de los equipos de Ucrania fuera del plazo regular de traspasos debido a la guerra, introduciendo una normativa temporal que permitiera a los jugadores trasladarse a otro lugar.
Aparte de los agentes que intentan destrozar a los clubes ucranianos, la FIFA permitía anteriormente que los jugadores y entrenadores extranjeros afincados en Ucrania suspendieran sus contratos y se trasladaran a otros clubes hasta junio de 2023.
Esto no hará más que desangrar a los clubes ucranianos, que sufrirán amplios reveses financieros por la sentencia de la FIFA, perjudicando el posicionamiento del fútbol ucraniano.
Y esta suave desestabilización en el ámbito de la cultura popular sólo juega a favor del plan de Rusia dedesbaratar todos los aspectos de la vida normal y desmoralizar a los ucranianos para que se rindan.
Desde el 7 de abril, los dos clubes más importantes de Ucrania, el Dinamo de Kiev y el Shakhtar Donetsk, siguen participando en la “Gira Mundial por la Paz”, que es una gira europea de partidos amistosos de clubes internacionales, ya que la liga de fútbol ucraniana tuvo que ser suspendida debido a la invasión rusa de 2022.
El objetivo de esta gira es recaudar dinero para los refugiados ucranianos y también tratar de ayudar a los equipos en la preparación de los partidos y ayudar a los jugadores a mantenerse en forma.
En la próxima temporada, en un hecho sin precedentes en el mundo del fútbol, los futbolistas ucranianos, en un acto de desafío, volverán a saltar al campo.
Darán esperanza a un pueblo destrozado por la muerte, la destrucción y la guerra, ofreciendo un escape de la realidad aunque sea por un breve momento para animar a sus clubes de fútbol.
Demostrarán que, haga lo que haga Rusia, el pueblo ucraniano se elevará por encima de sus circunstancias y levantará el espíritu del país.