El gobierno talibán de Afganistán envió a su ministro de Asuntos Exteriores a Irán el 8 de enero para hablar de los refugiados afganos y de la creciente crisis económica.
“La visita tiene como objetivo discutir sobre cuestiones políticas, económicas, de tránsito y de refugiados entre Afganistán e Irán”, dijo en Twitter el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Abdul Qahar Balkhi.
La delegación talibán, encabezada por el ministro de Asuntos Exteriores, Amir Khan Muttaqi, ya ha mantenido una reunión preliminar con funcionarios iraníes, dijo.
Es el primer viaje de este tipo desde que los talibanes tomaron el poder en medio del colapso del gobierno respaldado por Occidente y una caótica retirada de las fuerzas extranjeras lideradas por Estados Unidos en agosto.
Irán, que no ha reconocido al nuevo gobierno formado por los talibanes, acoge a millones de afganos y teme una nueva afluencia de refugiados.
El mes pasado, sus guardias fronterizos se enfrentaron a combatientes talibanes a lo largo de un segmento de la frontera en lo que los medios de comunicación estatales iraníes informaron de que se trataba de un “malentendido” del lado afgano.
El Irán chiíta, que comparte una frontera de 900 kilómetros con Afganistán, no reconoció el gobierno del movimiento suní la primera vez que los talibanes ocuparon el poder en Afganistán, entre 1996 y 2001.
“Hoy, básicamente no estamos en el punto de reconocer” a los talibanes, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní Saeed Khatibzadeh en una conferencia de prensa a principios de esta semana.
Los talibanes han formado un gabinete compuesto exclusivamente por miembros del grupo y casi exclusivamente por personas de etnia pashtún.
Ha restringido aún más los derechos de las mujeres a trabajar y estudiar, lo que ha provocado una amplia condena internacional.