El presidente Qasym-Zhomart Toqaev afirma que las tropas de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), lideradas por Rusia, comenzarán a retirarse de Kazajistán el 13 de enero, tras haber sido llamadas para ayudar a estabilizar la nación centroasiática después de que los disturbios provocados por la subida del precio del combustible se volvieran mortales en medio de un aparente enfrentamiento con los leales al ex presidente Nursultan Nazarbaev.
Un comunicado del 12 de enero de la OTSC – una alianza formada por Rusia, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguistán, Armenia y Tayikistán – añadió que la retirada del contingente de unos 2.000 soldados de Kazajstán debería tardar unos 10 días en completarse.
A primera hora del día, Toqaev participó en una sesión del grupo operativo de emergencia de la ciudad de Almaty y se reunió con familiares y colegass de los agentes de la ley muertos durante la violencia. El número exacto de personas muertas en los disturbios sigue sin estar claro.
Los soldados de la OTSC llegaron a Kazajstán la semana pasada después de que los dirigentes del país rico en petróleo pidieran ayuda militar al bloque liderado por Rusia cuando las protestas se volvieron mortales y el personal de seguridad y las turbas se enfrentaron en las calles de todo el país.
Los medios de comunicación kazajos informaron el 12 de enero de que otras 1.700 personas habían sido detenidas desde que cesó la violencia, con lo que el número total de detenciones durante los disturbios asciende a casi 10.000.
Ante la creciente crisis, Toqaev declaró el estado de emergencia el 5 de enero y pidió a la OTSC que desplegara tropas para ayudar a mantener la seguridad.
Toqaev afirmó que “terroristas entrenados en el extranjero” estaban detrás de las protestas en un intento de derrocar al gobierno. Pero los analistas dicen que parece haber una lucha de poder interna entre el presidente y los seguidores del antiguo líder Nursultan Nazarbaev, que ha seguido siendo una figura poderosa en el país desde que eligió a dedo a Toqaev como su sucesor en 2019.
Tras destituir al gabinete, Toqaev destituyó a Nazarbaev, de 81 años, como jefe del Consejo de Seguridad Nacional, un poderoso cargo desde el que el veterano líder seguía ejerciendo una considerable influencia sobre el estado centroasiático, rico en petróleo.
Toqaev también despidió al jefe del Comité de Seguridad Nacional (KNB), el viejo aliado de Nazarbaev Karim Masimov, y luego lo hizo arrestar por alta traición. También fueron detenidos otros funcionarios de seguridad.
Expertos en derechos humanos de las Naciones Unidas pidieron el 11 de enero a las autoridades de Kazajstán que pusieran fin a su “uso desenfrenado de la fuerza, incluida la fuerza letal, contra los manifestantes.”
Toqaev también recomendó al Secretario General de la OTSC, Stanislau Zas nombrara un enviado para las operaciones de mantenimiento de la paz.
Con información de TASS y KazTAG