La actriz ganadora de un Emmy Samira Wiley, conocida por sus papeles en la serie de Netflix “Orange Is the New Black” y en el drama de Hulu “The Handmaid’s Tale”, fue uno de los muchos actores que se unieron el martes a los piquetes en solidaridad con los guionistas en huelga en los principales estudios de cine y televisión del área de Los Ángeles.
Wiley, miembro de SAG-AFTRA (el sindicato que representa a los actores), está casada con Lauren Morelli, guionista y miembro de Writers Guild of America. En conversaciones con su esposa, Wiley dijo que se dio cuenta de la importancia de la huelga – la primera de este tipo en 15 años – sólo en los últimos días.
“Y me enfadé mucho”, dijo al Times mientras descansaba a la sombra de un edificio de los estudios Warner Bros. en Olive Avenue, Burbank, sosteniendo un cartel de SAG-AFTRA “Unions Stand Together”. “Es para mis amigos escritores que lo están pasando mal literalmente para vivir”.
Después de que las conversaciones para un nuevo contrato fracasaran a última hora de la noche del lunes, el martes fue el primer día de la huelga de guionistas, mientras miles de guionistas marchaban y coreaban para pedir una compensación y unas condiciones de trabajo justas en medio de los grandes cambios durante el auge del streaming en más de una docena de estudios e instalaciones de producción en Nueva York y el área de Los Ángeles.
La huelga de guionistas cuenta con el apoyo de otros sindicatos de Hollywood, como el Directors Guild of America, la International Alliance of Theatrical Stage Employees y el SAG-AFTRA de Wiley. El contrato de su propio sindicato expira el 30 de junio, lo que significa que los miembros de SAG-AFTRA no pueden abandonar sus puestos de trabajo como actores y declararse en huelga hasta después de esa fecha. Aun así, el sindicato de actores animó el martes a sus miembros a unirse a los piquetes en solidaridad en su propio tiempo libre.
“¡Sí, SAG! Gracias!”, gritaron el martes algunos miembros del WGA a otros miembros del sindicato de actores frente a Warner Bros, como la veterana actriz Lola Scarpitta, que se unió a la multitud de guionistas. Scarpitta, que ha aparecido en las series “Veep” y “The Goldbergs”, dijo que considera que la lucha de los guionistas es también su lucha.
“Las corporaciones ven una oportunidad de devolver las cosas a los años 30”, advirtió, refiriéndose al floreciente sistema de estudios de esa década. “Cuando eran dueños de todo y de todos, y decían cuándo podías trabajar y cuándo no”.
Wiley también considera que la lucha de los guionistas está entrelazada con la suya propia como actriz. Atribuye gran parte de su éxito en la pantalla a la “suerte de encontrarme en esas salas de guionistas con gente apasionada, experta y que no cree que sea algo que se pueda sustituir por otra persona”.
Después de ganar un Emmy en 2018 por actriz invitada destacada en una serie dramática por su actuación en la segunda temporada de “The Handmaid’s Tale”, Wiley dijo que se aseguró de ponerse en contacto con la escritora del episodio, Lynn Renee Maxcy.
Siempre recuerdo que hablé con la guionista de ese episodio y le dije: ‘Gracias'”, recuerda.