China ha impuesto sanciones a cuatro miembros de la Comisión de Libertad Religiosa Internacional del gobierno de Estados Unidos, en la última medida de retorsión tras las sanciones impuestas por Washington la semana pasada a funcionarios y empresas chinas por supuestos abusos en la región noroccidental del país, Xinjiang.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Zhao Lijian, declaró el 21 de diciembre que la presidenta de la comisión, Nadine Maenza, el vicepresidente, Nury Turkel, y los miembros Anurima Bhargava y James W. Carr tienen prohibido visitar China continental, Hong Kong y Macao. Además, se les congelará cualquier activo que tengan en el país.
Encerrados en China: La situación de los musulmanes de Xinjiang
Radio Free Europe/Radio Liberty se asocia con su organización hermana, Radio Free Asia, para destacar la difícil situación de los musulmanes que viven en la provincia occidental china de Xinjiang.
Zhao no dio ninguna indicación sobre si los excluidos tienen activos en China.
La medida de Pekín se produjo cuando Washington nombró un nuevo coordinador especial para el Tíbet el 20 de diciembre.
China ha sido objeto de crecientes críticas internacionales y de sanciones por detener a más de un millón de uigures y a representantes de otros grupos étnicos autóctonos de Xinjiang, en su mayoría musulmanes y de habla turca, en campos de “reeducación política” en Xinjiang.
China insiste en que estos campos son “centros de formación profesional” destinados a ayudar a la gente a alejarse del terrorismo.
El 10 de diciembre, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció la imposición de sanciones a dos funcionarios acusados de participar en la represión de los uigures y de otras minorías mayoritariamente musulmanas en Xinjiang.
Las sanciones estadounidenses también incluían la prohibición de prácticamente todas las importaciones de la región -un importante productor mundial de algodón- por las acusaciones de trabajos forzados y la inclusión en la lista negra de empresas chinas, como el fabricante de drones DJI, por su supuesto trabajo con las autoridades de Xinjiang.
El Departamento de Estado estadounidense nombró el 20 de diciembre al subsecretario de Estado Uzra Zeya como coordinador especial para el Tíbet.
El secretario de Estado Antony Blinken dijo que Zeya, responsable de la democracia y los derechos humanos, dirigiría los esfuerzos de Estados Unidos para garantizar que China respete el patrimonio religioso, cultural y lingüístico del Tíbet.
Washington también ha anunciado un boicot diplomático a los próximos Juegos Olímpicos de Invierno en China. Varios otros países se han sumado al boicot, que no les afecta a la hora de enviar atletas.