Las autoridades estadounidenses han desvelado los cargos formales contra el empresario ruso Vladislav Klyushin, vinculado al Kremlin, que fue extraditado de Suiza a Estados Unidos la semana pasada por su presunta implicación en una trama mundial de comercio con información confidencial pirateada.
La Fiscalía del Distrito de Massachusetts dijo en un comunicado el 20 de diciembre que otros cuatro ciudadanos rusos que permanecen prófugos también fueron acusados como parte del esquema, que dijo que obtuvo decenas de millones de dólares en ganancias ilegales.
Klyushin, de 41 años, fue detenido en Suiza en virtud de una orden de detención estadounidense en marzo y fue extraditado a Estados Unidos el 18 de diciembre.
Se le acusó de “conspirar para obtener acceso no autorizado a ordenadores y cometer fraude electrónico y fraude de valores, y de obtener acceso no autorizado a ordenadores, fraude electrónico y fraude de valores”, según el comunicado de Estados Unidos.
Klyushin deberá comparecer ante el tribunal federal de Boston el 20 de diciembre.
En un correo electrónico enviado a RFE/RL, su abogado suizo, Oliver Ciric, describió el caso como motivado políticamente y argumentó que la verdadera razón por la que se le buscaba era “la naturaleza de su trabajo para el gobierno ruso y sus contactos con él.”
“La inteligencia estadounidense había intentado reclutar al Sr. Klyushin en el pasado y sólo después de que éste se negara a cooperar se le acusó y detuvo”, añadió.
No hubo comentarios inmediatos de los funcionarios estadounidenses sobre las acusaciones de Ciric.
La embajada rusa en Berna ha calificado la decisión suiza de extraditarlo como “otro episodio de la continua caza de Washington a ciudadanos rusos en terceros países”.
Klyushin es propietario de M13, una empresa rusa que ofrece servicios de vigilancia de medios de comunicación y ciberseguridad. Según los medios de comunicación de la oposición rusa, es cercano al primer jefe de gabinete adjunto del presidente ruso Vladimir Putin, Aleksei Gromov.
La Oficina del Fiscal de los Estados Unidos dijo que dos de los coacusados de Klyushin, Ivan Ermakov, de 35 años, y Nikolai Rumiantcev, de 33, han sido acusados de “conspirar para obtener acceso no autorizado a ordenadores y cometer fraude electrónico y fraude de valores y de obtener acceso no autorizado a ordenadores, fraude electrónico y fraude de valores.”
En 2018, los tribunales estadounidenses acusaron a Ermakov, un antiguo oficial de la inteligencia militar rusa GRU, por su presunto papel en operaciones de hackeo y desinformación relacionadas con las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos, y por actividades similares dirigidas a organismos internacionales de lucha contra el dopaje, federaciones deportivas y funcionarios de lucha contra el dopaje, según se dijo.
Los otros dos sospechosos, Mikhail Vladimirovich Irzak, de 43 años, e Igor Sergeevich Sladkov, de 42, han sido acusados de “conspiración para obtener acceso no autorizado a ordenadores, y para cometer fraude electrónico y fraude de valores, y de fraude de valores.”
“La integridad de los mercados de capitales de nuestra nación y de sus redes informáticas son prioridades para mi oficina”, dijo el fiscal interino de los Estados Unidos Nathaniel Mendell.
“Los cargos de hoy demuestran que nosotros, el FBI, y nuestros otros socios en la aplicación de la ley perseguirán implacablemente a quienes piratean, roban e intentan beneficiarse de la información privilegiada, dondequiera que se escondan.”