Un alto funcionario de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo el martes (4 de enero) que las tasas de hospitalización y muerte relacionadas con la propagación de la variante más transmisible Omicron parecen ser menores que con las cepas anteriores.
“Lo que estamos viendo ahora es…. la disociación entre los casos y las muertes”, dijo el director de incidentes de la OMS, Abdi Mahamud.
También señaló que varios estudios sugieren que Omicron parece afectar sobre todo a las vías respiratorias superiores, causando síntomas más leves.
Mahamud dijo que esto podría ser una “buena noticia”, pero advirtió que se necesita más investigación para comprender el panorama completo.
Los datos de Sudáfrica, donde se identificó por primera vez la nueva variante, sugieren una reducción del riesgo de hospitalización y de enfermedad grave de los infectados por Omicron.
Pero el máximo responsable sanitario de la ONU advirtió que la situación en Sudáfrica no puede extrapolarse a otros países porque cada uno es único. Sudáfrica, por ejemplo, tiene una población más joven que muchos países de Europa.
Omicron, detectado por primera vez en noviembre, ha sido identificado ya en al menos 128 países.
Y ahora se espera que se convierta en la variante dominante en cuestión de semanas en muchos lugares, alimentando los casos de Covid a máximos históricos y aumentando la carga de los sistemas de atención sanitaria en todo el mundo, especialmente en aquellos países con una baja aceptación de la vacuna.
En EE.UU., las autoridades sanitarias informaron esta semana de casi un millón de nuevas infecciones diarias por coronavirus y un aumento del número de hospitalizaciones.
En Europa, Francia registró el martes un récord de 271.000 nuevos casos diarios confirmados de coronavirus, mientras que el Reino Unido superó por primera vez los 200.000 casos diarios.
Australia, por su parte, también registró un nuevo máximo el martes, ya que las autoridades informaron de 64.774 nuevos casos.
Mientras la variante Omicron sigue extendiéndose por el mundo, la OMS dijo que la protección de la vacuna sigue siendo crucial.
Cuando se le preguntó si será necesario modificar las vacunas para hacer frente a la nueva variante, Mahamud dijo que se prevé mantener la protección contra la hospitalización grave y la muerte por Omicron.
“El reto no ha sido la vacuna, sino la vacunación de las poblaciones más vulnerables”, añadió.
La OMS ha instado a las naciones ricas a que apoyen la vacunación en los países en vías de desarrollo para conseguir que el 70% de la población mundial esté vacunada a mediados de 2022.
El virus se replica en un entorno “superpoblado, no ventilado y no vacunado”, dijo Mahamud.
“Lo vimos en Beta, lo vimos en Delta, lo vimos en Omicron, así que es de interés global”, añadió.