La Comisión Europea expuso formalmente el miércoles su estrategia para paralizar la capacidad del Kremlin de financiar su guerra en Ucrania, y dijo que estaba funcionando según el plan.
“El rublo se ha hundido”, dijo el comisario de Comercio de la UE, Valdis Dombrovskis, en una conferencia de prensa. “Y podemos ir aún más lejos”, dijo.
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Un componente clave de la estrategia, llevada a cabo en coordinación con Estados Unidos y el Reino Unido, es la congelación de los activos extranjeros del banco central ruso.
La idea es obstaculizar su capacidad para apuntalar el rublo, la moneda rusa, que ha perdido alrededor de un tercio de su valor en el espacio de una semana.
Las medidas que se están tomando “llevarán a la parálisis del banco central ruso”, dijo Bruno Le Maire, el ministro de Economía francés, en la conferencia de prensa.
El rublo alcanzó un mínimo histórico de 110 rublos por dólar en un momento dado el miércoles, antes de repuntar ligeramente.
También el miércoles, la UE excluyó formalmente a siete bancos rusos del sistema de mensajería SWIFT, que facilita transacciones diarias por valor de billones de dólares.
Los bancos rusos pueden seguir realizando transacciones transfronterizas, pero tendrán que gestionarlas por medios más lentos, lo que hace que una transacción sea mucho más lenta y costosa.
Entre los siete bancos se encuentran el segundo mayor banco ruso, el VTB, y el VEB, que está financiando activamente las operaciones de guerra, según funcionarios de la UE.
Gazprombank y Sberbank quedarán excluidos.
“Tuvimos que dejar fuera a Sberbank y Gazprombank porque son los dos principales bancos relacionados con la gestión de los productos relacionados con la energía”, dijo un funcionario de la UE, refiriéndose a las exportaciones de combustibles fósiles como el gas de las que muchas partes de Europa siguen dependiendo.