La presidencia checa de la UE quiere iniciar negociaciones con el Parlamento Europeo sobre la revisión del sistema de asilo de la UE.
Pero esas conversaciones sólo girarán en torno a dos frutos maduros, tras los acuerdos anteriores de los Estados de la UE sobre las normas relativas a las huellas dactilares (conocidas como Eurodac) y un proyecto de ley sobre el control que podría conducir a los centros de detención.
“Nos esforzaremos por avanzar lo máximo posible también en el caso de otras propuestas legales”, dijo el lunes (5 de septiembre) el ministro checo del Interior, Vít Rakušan, en nombre de la presidencia de la UE, a los eurodiputados.
La tarea que tienen por delante los proyectos de ley restantes del amplio pacto de asilo y migración de la UE, presentado por la Comisión Europea a finales de 2020, sigue siendo ingente.
En una reunión informal de ministros celebrada en Praga durante el verano se elaboró una hoja de ruta legislativa que se extiende hasta las próximas presidencias de la UE de Suecia (2023), España (2023) y luego Bélgica (2024).
La carrera por conseguir el pacto completo está en marcha antes de que finalice el mandato de la actual Comisión en 2024.
Incluso los acuerdos menores entre los Estados de la UE se califican de históricos, tras años de luchas internas que han provocado la lenta erosión del espacio Schengen sin pasaporte.
La propuesta de solidaridad de la anterior presidencia francesa de la UE pretendía que los Estados de la UE reubicaran voluntariamente al menos a 10.000 solicitantes de asilo, pero hasta ahora sólo ha conseguido unos 9.000 compromisos.
La República Checa sigue ahora el ejemplo de Francia y aplica un enfoque gradual a las normas de revisión del asilo.
Sigue habiendo dudas sobre si los expedientes más complejos, como la propuesta de reglamento de gestión del asilo y la migración, saldrán adelante.
El reglamento es clave, ya que regula el asilo y la migración, al tiempo que pretende fomentar la confianza mutua entre los Estados miembros.
Rakušan dijo que la Presidencia espera que también se llegue a un acuerdo al respecto, aunque algunos eurodiputados se muestran escépticos.
“Nos queda menos de un año y medio para el final de esta legislatura”, dijo la eurodiputada liberal holandesa Sophie In’t Veld.
“Y si queremos acabar, no basta con decir que tenemos que trabajar en Eurodac y en el cribado”, dijo, señalando que otros tres expedientes relacionados con el asilo y la migración llevan años atascados en el Consejo.
“Lo que hemos entendido es que apenas se está trabajando hasta ahora”, dijo la eurodiputada holandesa de Los Verdes Tineke Strik sobre el reglamento de gestión de asilo y migración.
Preguntado por si la presidencia checa ha programado alguna reunión para iniciar las conversaciones sobre el reglamento, Rakušan dijo que “se tratarán todos los elementos de la política común de asilo y migración”.
En septiembre, la presidencia checa también tiene previsto desvelar cómo será el reglamento “concretamente”, dijo.
El eurodiputado principal del Parlamento Europeo en este asunto, el sueco de centro-derecha Tomas Tobé, había presentado su borrador el año pasado.
Pero los eurodiputados liberales y de izquierdas que también trabajan en el proyecto de ley destruyeron el borrador de Tobé después de que éste eliminara la búsqueda y el rescate, y restringiera las reagrupaciones familiares.