Las cinco principales potencias nucleares del mundo, todas ellas miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, se han comprometido a detener la propagación de las armas atómicas y a hacer todo lo posible para que nunca se produzca una guerra nuclear.
En una inusual declaración conjunta emitida el 3 de enero, Francia, Estados Unidos, Rusia, China y el Reino Unido dijeron que estaban decididos a prevenir la guerra nuclear y a evitar una carrera armamentística nuclear.
“Afirmamos que no se puede ganar una guerra nuclear y que nunca debe librarse”, decía la declaración.
“En vista de las consecuencias de largo alcance del uso de las armas nucleares, también afirmamos que, mientras existan, deben utilizarse con fines defensivos, de disuasión y de prevención de la guerra. Creemos firmemente en la necesidad de evitar que se sigan extendiendo estas armas”, añadió.
La declaración se emitió después de que la última revisión del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP) se pospusiera del 4 de enero a finales de año debido a la pandemia de COVID-19.
El TNP, que entró en vigor en 1970, permite a los signatarios reunirse cada cinco años para revisar el funcionamiento del tratado. La conferencia se fijó originalmente para abril de 2020, pero se retrasó debido a la pandemia de coronavirus.
En la declaración conjunta del 3 de enero, los cinco miembros del Consejo de Seguridad reafirmaron la importancia de hacer frente a las amenazas nucleares y subrayaron la necesidad de “preservar y respetar nuestros acuerdos y compromisos bilaterales y multilaterales en materia de no proliferación, desarme y control de armas.”
“Seguimos comprometidos con el cumplimiento de nuestras obligaciones en virtud del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares (TNP), incluida la que figura en el artículo VI de “continuar negociando de buena fe medidas eficaces relativas a la cesación de la carrera de armamentos nucleares y al desarme nuclear, así como un tratado de desarme general y completo bajo estricto y eficaz control internacional”.”
La declaración se produce en medio de un aumento a niveles cercanos a los de la Guerra Fría por la acumulación de tropas por parte de Moscú cerca de la frontera ucraniana, y de tensiones entre Estados Unidos y China por cuestiones de derechos humanos, la represión de los grupos prodemocráticos en Hong Kong y la situación en torno a Taiwán.
Pekín dijo que la declaración “aumentará la confianza mutua” entre las potencias mundiales, mientras que funcionarios de Rusia dijeron que esperaban que el compromiso ayudara a reducir las tensiones mundiales sobre la seguridad global.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo a la agencia de noticias RIA Novosti que, incluso con el compromiso, Moscú sigue considerando “necesaria” la celebración de una cumbre entre las principales potencias nucleares del mundo para abordar las cuestiones pendientes.
“Esperamos que, en las difíciles condiciones actuales de la seguridad internacional, la aprobación de tal declaración política ayude a reducir el nivel de las tensiones internacionales”, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso en un comunicado.
El aumento de las tropas ha hecho temer que el Kremlin esté planeando un nuevo ataque contra su vecino prooccidental. Mientras tanto, el ascenso de China bajo el presidente Xi Jinping también ha suscitado la preocupación de que las tensiones con Washington puedan desembocar en un conflicto, especialmente en torno a Taiwán.
El presidente estadounidense Joe Biden y su homólogo ruso, Vladimir Putin, mantuvieron el 30 de diciembre una llamada telefónica en la que Biden dijo que Estados Unidos y sus aliados impondrían severas sanciones a Rusia si invade Ucrania.
Durante la llamada Biden advirtió a Putin contra la invasión de Ucrania, mientras que el líder del Kremlin dijo que las sanciones contra Moscú serían un “error colosal”. Sin embargo, ambos líderes se mostraron partidarios de una mayor diplomacia, y se espera que las conversaciones entre Rusia y Estados Unidos sobre la seguridad europea se celebren en Ginebra a principios de la próxima semana, seguidas de otras reuniones de alto nivel a finales de mes.
El TNP reconoce a China, Francia, Rusia, el Reino Unido y Estados Unidos como potencias nucleares. India y Pakistán también han desarrollado armas nucleares, mientras que se cree que Israel posee armas nucleares pero nunca ha reconocido oficialmente que las tenga. India, Pakistán e Israel no son signatarios del TNP. Corea del Norte, que también ha desarrollado armas nucleares, se retiró del TNP en 2003.