Austria alega ataques híbridos para detener a los solicitantes de asilo rechazados hasta 20 semanas, a lo largo de las fronteras europeas.
Y Polonia dice que las personas detenidas sólo deben tener acceso a la protección internacional si no hay amenaza para la seguridad, el orden público o la salud.
“En la situación actual, en el tramo polaco-bielorruso de la frontera estatal, tenemos una situación similar, en la que el acceso está muy limitado o se impide”, dice Polonia en un documento interno de la UE fechado el 17 de diciembre.
“Austria también podría imaginar la ampliación del plazo hasta 20 semanas, tal como se prevé en el “Reglamento de Crisis””, dice el documento.
Las ideas se plantearon en las conversaciones a puerta cerrada entre los Estados miembros sobre la revisión de las normas de asilo en toda la UE, presentadas por primera vez por la Comisión Europea en septiembre de 2020.
Un segundo documento interno describe la justificación de Austria al referirse indirectamente a las actuales tensiones fronterizas con Bielorrusia como los llamados “ataques híbridos en las fronteras europeas”.
Pide “procedimientos fronterizos acelerados con pocas excepciones” y una “restricción efectiva de la circulación” como objetivo común.
“Seguimos opinando que la detención de los solicitantes debe darse como una obligación y no como una opción”, dijo Rumanía.
Otros están menos convencidos.
“Nos preocupa que se establezca un régimen de cuasi detención”, señaló Bulgaria, en el mismo documento.
Los comentarios se hicieron en el marco de un debate más amplio entre los Estados de la UE sobre un proyecto de ley que establece un “procedimiento común para la protección internacional en la Unión.”
Las propuestas originales de la Comisión Europea pretenden examinar primero a las personas en la frontera durante un máximo de cinco días.
A continuación, se les enviaría a casa o se les haría pasar por un procedimiento de asilo de 12 semanas, incluidas las apelaciones.
Los niños menores de 12 años estarían exentos.
“Los excluimos del procedimiento fronterizo para asegurarnos de que no entran en este proceso engorroso, largo y a menudo inhumano”, dijo el año pasado el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas.
Cualquier aspirante a refugiado cuya nacionalidad tenga una tasa de reconocimiento del 20 por ciento o menos para el asilo tendría que entrar en el procedimiento fronterizo.
Pero Austria también quiere “aumentar significativamente la tasa de reconocimiento”, señala el documento, obligando a más personas a entrar en un procedimiento que Schinas describió como posiblemente inhumano.
Eslovaquia respalda a Austria en este punto. También lo hace Hungría, que sugiere una tasa de al menos el 40 por ciento, o incluso mayor.
En cuanto a los niños con familia, Polonia dice que tampoco deben ser excluidos del procedimiento fronterizo.