Las autoridades holandesas dicen que van a investigar la muerte de un bebé de tres meses que murió a principios de esta semana en un refugio de emergencia para refugiados.
“El bebé murió esta mañana en un pabellón deportivo que sirve de refugio de emergencia para solicitantes de asilo en Ter Apel, municipio de Westerwolde”, dijo la institución de salud pública del gobierno holandés IGJ, en un comunicado el miércoles (24 de agosto).
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La IGJ dijo que la investigación se llevará a cabo conjuntamente con la inspección de justicia y seguridad holandesa.
Además de investigar la causa de la muerte del bebé, la investigación también se centrará en las condiciones de vida en torno al centro de aplicación y los pabellones deportivos.
‘Como Moria’
La muerte ha puesto de manifiesto lo que las agencias de ayuda describen como condiciones deplorables de la principal instalación de recepción de refugiados del país en Ter Apel, que puede albergar hasta 2.000 personas.
La organización de ayuda de emergencia Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció el jueves por la mañana que prestaría atención médica en el centro de solicitud.
Es la primera vez que MSF ofrece asistencia médica en los Países Bajos.
“Es un hecho sin precedentes que vayamos a ofrecer asistencia médica en los Países Bajos”, dijo Judith Sargentini, directora de MSF para los Países Bajos.
“Pero las circunstancias en las que se encuentran estas personas son inhumanas”, dijo.
MSF había visitado las instalaciones superpobladas la semana pasada y comparó las condiciones con Moria, un campo similar a un gueto que fue incendiado en la isla griega de Lesbos en 2020.
Las condiciones de hacinamiento en Ter Apel han obligado a varios cientos de solicitantes de asilo a dormir fuera de las instalaciones, entre ellos mujeres embarazadas, niños y personas con enfermedades crónicas.
MSF visitó las instalaciones la semana pasada y encontró personas con enfermedades de la piel.
“No hay duchas y los aseos no están bien mantenidos”, dijo.
Los cooperantes exigen a las autoridades federales y municipales holandesas que mejoren inmediatamente las condiciones de vida en el centro de acogida.
Los Países Bajos se enfrentan a la escasez de centros de acogida, un problema que la Agencia Central Holandesa para la Acogida de Solicitantes de Asilo (COA) puso de manifiesto durante el verano.
A finales de julio, la COA declaró que albergaba a más de 43.000 personas, algunas de ellas en lugares temporales. También dijo que la demanda de acogida de asilo iba en aumento y que se necesitaban nuevos albergues.