“Por favor, revisen sus negocios e iglesias en busca de fugas y tuberías rotas, ya que se suman tremendamente y sólo empeoran el problema”, dijo la ciudad en un comunicado, añadiendo: “Entendemos que el momento es terrible”.
Los problemas llegan meses después de que el sistema de abastecimiento de agua de Jackson -la capital del estado, con unos 150.000 habitantes- se colapsara parcialmente. La mayor parte de Jackson se quedó sin agua corriente durante varios días a finales de agosto, después de que las inundaciones agravaran problemas de larga duración en una de las dos plantas de tratamiento de agua. Los residentes tuvieron que hacer cola para conseguir agua para beber, cocinar, bañarse y tirar de la cadena.
Junto con la orden de hervir el agua potable, los funcionarios municipales dijeron que algunos residentes también han informado de baja presión de agua o sin presión de agua. El sistema de agua de la ciudad experimentó “fluctuaciones” de presión a partir del sábado en medio de temperaturas gélidas.
El anuncio del día de Navidad dijo que los equipos estaban trabajando para hacer las reparaciones, pero no dio una estimación de cuánto tiempo podría durar la interrupción.