La administración Biden vuelve a poner a disposición de todos los hogares de EE.UU. pruebas gratuitas del coronavirus al tiempo que desvela planes de contingencia ante posibles repuntes de COVID-19 este invierno.
Después de un paréntesis de tres meses, la administración comenzó el jueves a poner cuatro pruebas rápidas a disposición de todos los hogares estadounidenses a través de covidtests.gov, dijo un alto funcionario de la administración que habló bajo condición de anonimato para discutir el programa. Los casos de COVID-19 han mostrado un marcado aumento tras las vacaciones de Acción de Gracias, y se prevén nuevos incrementos por las reuniones en lugares cerrados y los viajes en torno a Navidad y Año Nuevo.
La administración está preparando personal y equipos por si fueran necesarios para ayudar a los hospitales y residencias de ancianos desbordados, como fue necesario en oleadas anteriores de la enfermedad. Hasta ahora no ha habido peticiones de ayuda, pero los equipos de intervención, los ventiladores y el equipo de protección personal están listos, dijo el funcionario.
El gobierno de Biden también está instando a los estados y gobiernos locales a hacer más para animar a la gente a obtener las vacunas COVID-19 bivalentes actualizadas, que los científicos dicen que son más eficaces en la protección contra enfermedades graves y la muerte por las variantes de coronavirus que circulan actualmente. La administración está reiterando a las residencias de ancianos y a los centros de cuidados a largo plazo las mejores prácticas para la prevención y el tratamiento del virus, y les está instando, así como a los gobiernos, a que animen a las poblaciones vulnerables a recibir las nuevas vacunas.
La planificación se produce en un momento en el que la administración ha luchado por persuadir a la mayoría de los estadounidenses para que se pongan los refuerzos actualizados, ya que los casos y las muertes han disminuido desde los máximos de la pandemia y muchas personas han aceptado volver a la mayoría de sus actividades anteriores a la pandemia.
El funcionario dijo que los fondos para las nuevas pruebas han sido reasignados de otros programas de coronavirus, mientras que la Casa Blanca lucha por conseguir el apoyo del Congreso para la financiación adicional de emergencia COVID-19.
El funcionario se negó a detallar cuánto se está gastando en las nuevas pruebas o de qué programas se desviaron los fondos.