El presidente ruso Vladimir Putin ha acogido con satisfacción la propuesta del hombre fuerte de Bielorrusia, Alyaksandr Lukashenka, de realizar otra ronda de ejercicios militares conjuntos.
Putin, que se reunió con Lukashenka en San Petersburgo el 29 de diciembre, dijo que los ejercicios militares se celebrarían en febrero o marzo en Bielorrusia.
El anuncio se produce en medio de un aumento de las tropas rusas cerca de Ucrania que ha suscitado el temor de Occidente a una invasión. Algunos funcionarios de Ucrania han expresado su preocupación de que Rusia también pueda atacar su flanco norte desde territorio bielorruso.
Rusia niega su intención de atacar a Ucrania y acusa a Kiev y a la OTAN de provocaciones.
Rusia realiza regularmente ejercicios militares con Bielorrusia, el último a gran escala fue un juego de guerra en septiembre en el que participaron 200.000 soldados.
Lukashenka se ha apoyado en su aliado Rusia en medio de las crecientes tensiones con Occidente por su represión del movimiento prodemocrático del país a raíz de unas disputadas elecciones presidenciales en agosto de 2020.
Mientras tanto, Moscú ha apoyado firmemente a Lukashenka frente a las sanciones occidentales contra su régimen. Minsk ha respondido a la presión transportando en avión a los inmigrantes de Oriente Medio y canalizándolos hacia las fronteras orientales de la UE en lo que Bruselas dice que es una forma de “guerra híbrida.”
La reunión del 29 de diciembre es la última de una serie de encuentros entre los dos líderes desde las elecciones del año pasado, en los que los países han profundizado en un acuerdo de unión que prevé estrechos lazos políticos, económicos y militares.
En las últimas semanas, Moscú ha enviado en repetidas ocasiones bombarderos con capacidad nuclear a patrullar sobre Bielorrusia. El 28 de diciembre, aviones de combate rusos y bielorrusos patrullaron conjuntamente el espacio aéreo de Bielorrusia.
El mes pasado, Lukashenka dijo que su país estaría dispuesto a albergar armas nucleares rusas si la OTAN traslada equipos similares de Alemania a Europa del Este.
En una entrevista del 30 de noviembre, Lukashenka también reconoció por primera vez a Crimea, ocupada por Moscú, como parte de Rusia, y añadió que planeaba visitar la península ucraniana con Putin.
A principios del mes pasado, Putin y Lukashenka aprobaron una doctrina militar conjunta junto con una serie de acuerdos sobre programas de integración centrados principalmente en cuestiones económicas y normativas.
Los documentos profundizan en la integración como parte de un plan de décadas para crear un estado de unión, pero ha habido menos movimiento en cuestiones relacionadas con la integración política.