El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha aprobado un plan del Departamento de Defensa para volver a desplegar tropas estadounidenses en Somalia con el fin de reforzar los esfuerzos antiterroristas contra uno de los grupos militantes más mortíferos y poderosos de África.
La decisión de Biden enviará a varios cientos de operadores especiales estadounidenses de vuelta a Somalia para ayudar al frágil gobierno federal somalí a luchar contra el grupo terrorista Al Shabab, vinculado a Al Qaeda. La decisión revierte en gran medida la directiva del ex presidente Donald Trump de retirar unas 750 tropas estadounidenses del país de África Oriental poco antes de dejar el cargo en enero de 2021, como parte de sus esfuerzos más amplios para reducir la presencia militar de Estados Unidos en el extranjero.
Un alto funcionario de la administración Biden, que habló bajo condición de anonimato en una sesión informativa a los periodistas bajo las reglas básicas establecidas por la Casa Blanca, caracterizó la directiva de Trump como “una transición abrupta y repentina a una presencia rotativa” que permitió al grupo terrorista al-Shabab ganar más fuerza e intensificar los ataques contra el gobierno somalí y los objetivos civiles en los últimos años.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha aprobado un plan del Departamento de Defensa para redesplegar tropas estadounidenses en Somalia con el fin de reforzar los esfuerzos antiterroristas contra uno de los grupos militantes más mortíferos y poderosos de África.
La decisión de Biden enviará a varios cientos de operadores especiales estadounidenses de vuelta a Somalia para ayudar al frágil gobierno federal somalí a luchar contra el grupo terrorista Al Shabab, vinculado a Al Qaeda. La decisión revierte en gran medida la directiva del ex presidente Donald Trump de retirar unas 750 tropas estadounidenses del país de África oriental poco antes de dejar el cargo en enero de 2021, como parte de sus esfuerzos más amplios para reducir la presencia militar de Estados Unidos en el extranjero.
Un alto funcionario de la administración Biden, que habló bajo condición de anonimato en una sesión informativa a los periodistas bajo las reglas básicas establecidas por la Casa Blanca, caracterizó la directiva de Trump como “una transición abrupta y repentina a una presencia rotativa” que permitió al grupo terrorista al-Shabab ganar más fuerza e intensificar los ataques contra el gobierno somalí y los objetivos civiles en los últimos años.
El alto funcionario dijo que “menos de 500” tropas estadounidenses serían redesplegadas en Somalia bajo el nuevo plan, pero no dio detalles adicionales sobre las tropas desplegadas, citando la seguridad. Estados Unidos tenía unas 750 tropas en Somalia hasta que Trump ordenó la retirada que tuvo lugar pocos días antes de la toma de posesión de Biden en enero de 2021. Desde entonces, las tropas estadounidenses han rotado dentro y fuera de Somalia para misiones específicas, lo que el funcionario caracterizó como un sistema difícil e ineficiente que socava los esfuerzos de Estados Unidos para ayudar a Somalia y otros gobiernos asociados a luchar contra al-Shabab.
“El restablecimiento de una presencia militar estadounidense persistente ayudará a aumentar la seguridad y la libertad de movimiento de otro personal, como el del Departamento de Estado y [U.S. Agency for International Development] colegas mientras llevan a cabo misiones diplomáticas y de desarrollo críticas”, añadió el funcionario.
Según se informa, Biden también autorizó al Pentágono a atacar a los principales líderes de al-Shabab, además del nuevo despliegue de tropas, ya que el New York Times informó.
La noticia de la decisión de Biden llega después de una importante conferencia de la coalición internacional contra el Estado Islámico celebrada en Marruecos la semana pasada, en la que líderes de decenas de países advirtieron de que el grupo terrorista estaba ganando terreno en toda África occidental, incluso mientras perdía territorio e influencia en Oriente Medio. Por el contrario, las miras estadounidenses están puestas en Al Shabab, vinculado a Al Qaeda, en el este de África. Biden ha autorizado al menos cinco ataques con drones contra al-Shabab desde que asumió el cargo.
Al-Shabab, considerado uno de los grupos terroristas más mortíferos del mundo, ha reivindicado la responsabilidad de una serie de atentados contra el gobierno federal somalí y las fuerzas de paz de la Unión Africana. Orquestó el asedio a una universidad keniana en el que murieron casi 150 personas y un atentado masivo con camiones bomba en Mogadiscio en 2017 que causó casi 600 muertos. También fue responsable de un ataque en 2020 contra una base aérea estadounidense en Manda Bay (Kenia) en el que murieron tres estadounidenses.
En 2021, tras la decisión de Trump de retirar las fuerzas estadounidenses, Al Shabab intensificó sus ataques, sobre todo en torno a las elecciones de Somalia, y se esperaba que estuviera implicado en más de 2.000 incidentes violentos y en un aumento del 28% de los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad del gobierno, según un informe de julio pasado del Centro Africano de Estudios Estratégicos.
Los funcionarios militares estadounidenses creen desde hace tiempo que Al Shabab tiene la intención de atacar a Estados Unidos, aunque carece de laEl Pentágono considera que el grupo es la célula terrorista de más rápido crecimiento y más activa en el continente.
“El terrorismo mortal ha hecho metástasis en África”, dijo el general Stephen Townsend, el máximo comandante militar de Estados Unidos en África, en una actualización anual en marzo. Las amenazas terroristas en el continente, dijo “siguen siendo graves y crecientes amenazas que aspiran a matar a los estadounidenses tanto allí como en nuestro país.”
La decisión de Estados Unidos se anunció poco después de que el parlamento de Somalia eligiera un nuevo presidente, poniendo fin a una crisis política que había mantenido al país en el limbo durante más de un año. Hassan Sheikh Mohamud fue nombrado oficialmente presidente el domingo, derrotando al titular Mohamed Abdullahi Mohamed, conocido como Farmaajo, en tres rondas de votación parlamentaria.
La evaluación anual de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos sobre la amenaza mundial, publicada en febrero, dijo que el “enfoque en la política” había llevado a la parálisis del gobierno que podría dar a al-Shabab una mayor apertura para ganar poder y socavar el gobierno en Mogadiscio.