Bielorrusia ha declarado una cuenta en las redes sociales de una de sus organizaciones de derechos más antiguas como “extremista”, mientras el gobierno del hombre fuerte Alyaksandr Lukashenka sigue reprimiendo la disidencia.
Crisis en Bielorrusia
Lea nuestra cobertura actual mientras el hombre fuerte de Bielorrusia, Alyaksandr Lukashenka, continúa su brutal represión contra las ONG, los activistas y los medios de comunicación independientes tras las elecciones presidenciales de agosto de 2020, ampliamente consideradas como fraudulentas.
Un tribunal bielorruso de Homel, ciudad situada a 300 kilómetros al sureste de la capital, Minsk, dictaminó el 30 de diciembre que el material publicado por Vyasna en su canal de Telegram es extremista.
Vyasna, fundada en 1996, documentó la brutal represión de Lukashenka contra la oposición tras las disputadas elecciones presidenciales de agosto de 2020, publicando datos sobre las miles de detenciones, así como casos de tortura.
Vyasna no se libró de la represión postelectoral, con siete miembros de la organización actualmente entre rejas.
La sentencia del 30 de diciembre abre la puerta a perseguir también a los abonados del canal.
En el último año, el gobierno de Lukashenka ha declarado “extremistas” a unos 300 sitios de Internet y canales en línea, la mayoría de ellos dirigidos por la oposición, en su intento de sofocar cualquier desafío a sus 27 años de gobierno.
Decenas de miles de ciudadanos bielorrusos salieron a las calles el año pasado para exigir la dimisión de Lukashenka tras las elecciones, que según ellos estaban amañadas.
A principios de este mes, Bielorrusia incluyó al Servicio de Bielorrusia de RFE/RL, conocido localmente como Radio Svaboda, en su registro de organizaciones extremistas.