Alfonso Esteban 
Las bombas de calor son una de las formas más eficaces de reducir la huella de carbono de su hogar y sus facturas de servicios públicos en un momento de aumento de los costes de la electricidad y el gas natural.
Esta tecnología puede calentar y refrigerar viviendas y suministrar agua caliente. Una bomba de calor eléctrica de alta eficiencia que sustituye a un horno o caldera de combustible fósil se asemeja a una unidad de aire acondicionado y se instala fuera de la casa.
Para calentar la vivienda, un refrigerante líquido en una bobina de cobre extrae calor de la atmósfera a medida que el aire caliente se desplaza de forma natural hacia el frío. El calor transforma el refrigerante en gas frío; a continuación, un compresor presuriza el gas, elevando su temperatura y calentando el aire del interior de la casa. En verano, el aparato enfría la casa absorbiendo el calor del interior y transfiriéndolo al exterior.
Las bombas de calor son hasta cuatro veces más eficientes que los hornos de gas natural, ya que se limitan a trasladar el calor de un lugar a otro en lugar de quemar combustible. Un calentador de agua con bomba de calor funciona según el mismo principio y es hasta cuatro veces más eficiente que los calentadores de agua convencionales de gas o eléctricos.
Las bombas de calor también pueden actuar como “baterías térmicas”, calentando agua cuando las tarifas eléctricas son bajas para utilizarla más tarde cuando los precios suben. Muchos modelos disponen de conexión Wi-Fi, lo que permite a los propietarios o a las empresas controlar cuándo se calienta el agua.
Si no se decidía a adquirir una bomba de calor, tenga en cuenta que algunos países ofrecen generosos incentivos -unos 6.000 dólares en Gran Bretaña, por ejemplo, y hasta 8.000 dólares en EE.UU.- que hacen que ahora sea un buen momento para hacerlo. Pero asegúrate antes de conocer o preguntar las respuestas a estas cinco preguntas.
¿Cuántos años tienen mi caldera y mi calentador de agua?
La vida útil de una caldera de gas natural suele ser de 15 a 20 años, aunque algunas pueden durar 30 o más. Si ha sustituido recientemente un horno de gas natural por otro, probablemente no querrá desecharlo por una bomba de calor. Los calentadores de agua a gas suelen tener que sustituirse al cabo de 12 ó 15 años.
Pero si está pensando en instalar un aire acondicionado, podría tener sentido cambiar a una bomba de calor.
Y si está en EE.UU. y su casa ya funciona con paneles solares, hay más razones para sustituir un horno antes del final de su vida útil. No sólo evitará pagar el gas natural, cada vez más caro, sino que también aprovechará la electricidad de bajo coste para alimentar la bomba de calor.
Los calentadores de agua son propensos a fallar repentinamente a medida que envejecen. La mayoría de la gente no quiere estar mucho tiempo sin agua caliente, así que si su calentador de agua de gas o eléctrico convencional se está haciendo viejo, ahora sería el momento de sustituirlo por una bomba de calor.
Otra razón para evitar comprar una bomba de calor bajo coacción es que instalarla puede ser complicado y llevar mucho tiempo, además de que pueden escasear.
¿Qué grado de aislamiento tiene mi casa?
Si su casa tiene corrientes de aire porque las puertas y ventanas tienen fugas y las paredes y el ático están mal aislados, necesitará una bomba de calor más grande y más cara para mantener la casa caliente.
A la larga, merece la pena contratar a un auditor energético para identificar por dónde se escapa el calor de la casa y tapar las fugas. Así podrá dimensionar correctamente la bomba de calor y reducir sus facturas de electricidad.
¿Qué tipo de sistema de bomba de calor necesito?
Si actualmente tiene calefacción central, probablemente querrá una bomba de calor que distribuya el aire a través de los conductos existentes. (No obstante, tenga en cuenta que puede ser necesario sustituir los conductos si son viejos, lo que puede resultar caro).
Como alternativa, puede instalar lo que se conoce como bomba de calor sin conductos, también llamada minisplit, que hace circular aire caliente o frío a través de unidades montadas en la pared. Una ventaja del minisplit es que no hay que preocuparse del mantenimiento de los conductos, que pueden tener fugas con el tiempo.
¿Tendré que actualizar el cuadro eléctrico de mi casa?
Las bombas de calor son aparatos de alto voltaje y por lo general requieren un panel de circuito capaz de manejar múltiples dispositivos de 240 voltios.
Si usted vive en una casa antigua y está reemplazando hornos de bajo voltaje y calentadores de agua a gas, es posible que tenga que actualizar su panel de circuito a 200 amperios, lo que puede costar varios miles de dólares. Si hay que sustituir un cable de “suministro” a su casa, los costes pueden ascender a 10.000 dólares o más.
Existen algunas soluciones.
Una opción es instalar un “panel inteligente” que gestione todos los circuitos de la casa, equilibrando la demanda eléctrica de modo que puedan añadirse aparatos como bombas de calor sin sobrecargar el sistema. Los paneles inteligentes fabricados por Span y Schneider Electric pueden costar 3.000 dólares o más. Sin embargo, la Ley de Reducción de la Inflaciónofrece a los estadounidenses un reembolso de 4.000 dólares por mejoras eléctricas.
Otra alternativa para reducir la carga eléctrica es instalar un calentador de agua con bomba de calor de bajo voltaje. En este momento, sólo hay un par de modelos de 120 voltios disponibles, de Rheem y Ruud, y el Rheem se vende actualmente sólo en California. Pero se espera que otros grandes fabricantes saquen al mercado versiones de 120 voltios en el próximo año.
Una advertencia: Algunas actualizaciones eléctricas domésticas pueden tardar meses en completarse, tiempo que no tendrá si un calentador de agua acaba de fallar. Es un argumento de peso para responder a esta pregunta lo antes posible y realizar las mejoras necesarias mucho antes de instalar una bomba de calor.
¿Los contratistas de mi zona están especializados en bombas de calor?
Casi cualquier empresa de fontanería puede instalar una caldera de gas o un calentador de agua. Pero encontrar una que conozca las bombas de calor y cómo sustituir los aparatos de gas puede ser un reto.
En los EE.UU., su estado o programa de reembolso de servicios públicos pueden enumerar los contratistas recomendados. Si no, consulte las páginas web de las empresas de fontanería y compruebe hasta qué punto promocionan las bombas de calor y cuál es su nivel de conocimientos.
