Sam Bankman-Fried dijo a un tribunal de Bahamas el miércoles que ha accedido a ser extraditado a los EE.UU. para hacer frente a cargos criminales relacionados con el colapso de la bolsa de criptomoneda FTX.
El ex CEO de FTX abandonó el tribunal de magistrados y se dirigió a Odyssey Aviation para regresar a los Estados Unidos, según la organización de noticias bahameña Our News.
Las autoridades bahameñas detuvieron a Bankman-Fried la semana pasada a petición del gobierno estadounidense. Los fiscales estadounidenses alegan que desempeñó un papel fundamental en el rápido colapso de FTX y ocultó sus problemas al público y a los inversores. La Comisión de Bolsa y Valores afirmó que Bankman-Fried utilizó ilegalmente el dinero de los inversores para comprar propiedades inmobiliarias en nombre propio y de su familia.
El hombre de 30 años podría pasar el resto de su vida en la cárcel.
A Bankman-Fried se le denegó la libertad bajo fianza el viernes después de que un juez de Bahamas dictaminara que suponía un riesgo de fuga. El fundador y ex consejero delegado de FTX, que sobre el papel llegó a valer decenas de miles de millones de dólares, estaba recluido en la prisión de Fox Hill, en Bahamas, que, según activistas de derechos humanos, tiene unas condiciones sanitarias deficientes y está infestada de ratas e insectos.
Una vez de vuelta en Estados Unidos, el abogado de Bankman-Fried podrá solicitar su puesta en libertad bajo fianza.