Sara Martin 
Esperamos que todos los habitantes de la burbuja de Bruselas hayan estado ocupados durante el fin de semana descargando su archivo de Twitter ante el temor de que simplemente se colapse, después de que el hombre más rico del mundo se hiciera con el control del sitio web hace un par de semanas.
Si se colapsa, podría cundir un poco el pánico en la capital de la UE: cómo nos enteraremos de cotilleos, o de artículos extraños que no habrías conocido de otro modo, además de, por supuesto, debates inútiles.
Sin embargo, te traemos la agenda de la semana que viene, así que incluso sin Twitter, tendrás una idea de lo que ocurre en la UE.
Esta semana se esperan dos reuniones extraordinarias de ministros y algunos de los temas deben resolverse antes de la cumbre de líderes de mediados de diciembre, y del invierno profundo.
El jueves (24 de noviembre), los ministros de Energía celebrarán una reunión sobre el proyecto de la Comisión Europea de fijar un tope para el precio del gas.
Los gobiernos están divididos respecto a las propuestas informales: Polonia, Bélgica y los países del sur quieren seguir adelante, pero los holandeses, húngaros y alemanes son más reacios.
El viernes (25 de noviembre), los ministros de Interior se reunirán para tratar el problema de los inmigrantes en Italia y el creciente conflicto entre Italia y Francia. Los ministros también estudiarán los cruces de inmigrantes desde Serbia a través de la famosa valla húngara.
En Estrasburgo, el Parlamento Europeo celebra una sesión plenaria en la que se espera que el miércoles (23 de noviembre) la migración también figure en el orden del día.
De vuelta al Consejo, el viernes los ministros de Asuntos Exteriores harán balance de las cuestiones comerciales.
Se espera que la Comisión Europea presente el martes su evaluación económica y sus consejos a las capitales nacionales como parte del paquete económico del Semestre Europeo.
El miércoles, los eurodiputados votarán una resolución que declara a Rusia Estado patrocinador del terrorismo.
Es simbólico, pero importante. Los crímenes de guerra y las violaciones del derecho internacional y humanitario han llevado a los eurodiputados a querer preparar la rendición de cuentas del presidente ruso Vladimir Putin y otros funcionarios ante un tribunal internacional.
El martes (22 de noviembre), los eurodiputados aprobarán en una votación formal la llamada directiva sobre las mujeres en los consejos de administración.
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La nueva norma introduce procedimientos de contratación transparentes para las empresas, de modo que al menos el 40 por ciento de los puestos de director no ejecutivo, o el 33 por ciento de todos los puestos de director, estén ocupados por el “sexo menos representado” para julio de 2026, según la jerga del Parlamento.
Hungría en el limbo
Los eurodiputados debatirán el miércoles y votarán el jueves la ayuda financiera de 18.000 millones de euros a Ucrania, sobre la que los gobiernos de la UE aún deben ponerse de acuerdo, y en la que Hungría se resiste.
El lunes, los eurodiputados debatirán las negociaciones entre la Comisión Europea y Hungría sobre el fondo de recuperación y el mecanismo de condicionalidad del Estado de Derecho, que permite la suspensión de los fondos de la UE. El jueves se votará una resolución.
La Comisión debía presentar su veredicto sobre la situación del Estado de Derecho en Hungría el martes, pero es probable que no revele sus cartas hasta la próxima semana.
Qatar en el punto de mira
El martes, los eurodiputados debatirán con el responsable de Asuntos Exteriores de la UE, Josep Borrell, la guerra en Ucrania y sus consecuencias en las exportaciones de cereales y fertilizantes.
El mismo día, Borrell también será interrogado sobre la represión de los manifestantes en Irán tras la muerte de Mahsa Amini.
Y el lunes por la tarde, los eurodiputados hablarán sobre la situación de los derechos humanos en Qatar, país que acogerá la Copa Mundial de la FIFA de 2022.
sectores. Cumplir los nuevos objetivos de reutilización no es un ajuste menor, sino un cambio completo en el modelo de negocio y los procesos de producción para muchos productores, en particular las PYME. Por ejemplo, un informe de PwC encargado por la UNESDA concluyó que avanzar hacia una cuota de mercado del 20% de botellas de PET reutilizables para 2030 costaría a los fabricantes de refrescos de la UE 19.000 millones de euros.
Las PYMES, ya presionadas por la inflación y los elevados costes energéticos, simplemente no disponen de los recursos necesarios para comprometerse con inversiones tan masivas en un plazo tan corto. Hay miles de PYMES en nuestros sectores que venden a nivel local, a menudo en zonas rurales, y que tienen una sola línea de envasado. Están en juego miles de puestos de trabajo en las comunidades locales.
Este enfoque discriminatorio, desproporcionado y fuera de lugar de nuestros sectores sería un trago amargo incluso si este fuera el único camino hacia el envasado sostenible. Pero no lo es. El proyecto de plan de la comisión consiste actualmente en exigir a nuestros sectores que vayan a por todas con una sola medida política, mientras que se ignoran los progresos realizados en materia de reciclaje y la eficacia de muchos de los sistemas ya puestos en marcha para recoger y reciclar nuestros envases. No tiene sentido.
Se necesita ambición, pero la ambición adecuada
No abogamos por no ser ambiciosos. De hecho, todo lo contrario. Somos líderes en materia de sostenibilidad de los envases y defendemos que se mantenga la visión fundacional del Green Deal de la UE: medidas políticas ambiciosas y basadas en pruebas que apoyen el crecimiento y el empleo sostenibles y que tengan sentido para nuestro medio ambiente.
Sabemos que un enfoque combinado que incluya la reducción, la reutilización y el reciclaje funciona. Los envases de bebidas reutilizables no son la única manera.
Hay un camino mejor, basado en la combinación de todas las soluciones disponibles, que ya está conduciendo a la circularidad de nuestros envases de bebidas. No se debe socavar. Por lo tanto, esperamos que la Comisión Europea presente una propuesta razonable y de apoyo.
