Daniela Torres 
La entrada más caliente de la ciudad para los anunciantes está oficialmente agotada. Fox dijo el lunes que los anuncios en el juego para el Super Bowl LVII se han vendido todos.
El gran partido entre los Kansas City Chiefs y los Philadelphia Eagles tendrá lugar el domingo.
La Super Bowl es el mayor escenario de la publicidad, en el que los anunciantes compiten para que sus productos lleguen a los más de 100 millones de espectadores anuales. Mark Evans, vicepresidente ejecutivo de ventas publicitarias de Fox Sports, dijo que algunos anuncios se vendieron por más de 7 millones de dólares por un anuncio de 30 segundos. La mayoría se vendieron entre 6 y 7 millones de dólares.
Anheuser-Busch sigue siendo el mayor anunciante, con tres minutos de emisión nacional. El gigante de las bebidas renunció este año a ser el anunciante exclusivo de bebidas alcohólicas, por lo que Heineken, Diageo, Remy Martin y Molson Coors también entran en juego. Otras grandes categorías publicitarias incluyen alimentos envasados como Doritos y M&Ms, estudios de cine y servicios de streaming, fabricantes de automóviles y empresas tecnológicas, dijo Evans. Fuera este año: empresas de criptomonedas.
La Super Bowl del año pasado fue bautizada como la “Crypto Bowl” porque cuatro empresas de criptomonedas -FTX, Coinbase, Crypto.com y eToro- emitieron anuncios llamativos. Era parte de un esfuerzo más amplio de las empresas de criptomonedas por introducirse en la corriente dominante con patrocinios deportivos. Pero en noviembre, FTX se declaró en quiebra y su fundador fue acusado de un plan para estafar a los inversores.
Este año, dos anunciantes de criptomonedas tenían anuncios “reservados y hechos” y otros dos estaban “en la línea de una yarda”, dijo Evans. Pero cuando se conoció la noticia del FTX, esos acuerdos no se completaron.
Ahora, “hay cero representación en esa categoría en el día en absoluto”, dijo.
Evans dijo que la mayoría de los anuncios de la Super Bowl se vendieron mucho antes de lo habitual, con más del 90% de su inventario de anuncios de la Super Bowl agotado a finales del verano, ya que los anunciantes establecidos compitieron por las primeras posiciones. Pero los anuncios restantes se vendieron más despacio. Esto se debió en parte a la implosión del sector de las criptomonedas, así como a la preocupación general de los anunciantes por la economía mundial, según Evans.
El año pasado, la NBC vendió todo su espacio publicitario con rapidez y dijo que un número no revelado de anuncios de 30 segundos se vendieron por 7 millones de dólares, un salto desde los 6,5 millones de dólares por los que se vendieron los anuncios de 2021.
