El presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, ha dado una vuelta de tuerca a Suecia al nombrar personalmente a quién quiere que los jueces suecos extraditen a cambio de la adhesión a la OTAN.
“Es crucial que Suecia extradite a los terroristas buscados por Türkiye, incluido el alto cargo de FETÖ Bülent Keneş”, dijo Erdoğan en Ankara el martes (8 de noviembre), tras reunirse por primera vez con el nuevo primer ministro sueco.
Keneş es un editor turco exiliado, que solía dirigir el periódico Zaman, y que en una ocasión fue encarcelado por tuits considerados insultantes para Erdoğan.
FETÖ es el nombre de Turquía para los seguidores de Fethullah Gülen, un líder musulmán afincado en Estados Unidos, al que Erdoğan culpa de un golpe de Estado fallido en 2016.
La cumbre del martes en Ankara pretendía ayudar a desbloquear la expansión nórdica de la OTAN.
Suecia y Finlandia solicitaron su ingreso en mayo para protegerse de las agresiones rusas, pero aún están a la espera de que Turquía y Hungría ratifiquen la adhesión.
Turquía había exigido anteriormente a Suecia la extradición de 73 sospechosos de terrorismo, en su mayoría de grupos separatistas kurdos, como el PKK y el YPG.
“Hay que impedir que las organizaciones terroristas PKK/PYD/YPG, FETÖ y DHKP-C exploten el entorno democrático de Suecia”, dijo también Erdoğan el martes.
Hasta ahora, Suecia sólo ha extraditado a un ciudadano turco, el 31 de agosto, según una carta sueca a Turquía filtrada a la agencia de noticias Reuters el mes pasado.
“Suecia se compromete a tratar… las solicitudes de extradición pendientes de sospechosos de terrorismo de forma rápida y exhaustiva”, de acuerdo con la legislación sueca y de la UE, añadía la carta.
Erdoğan está acostumbrado a conseguir lo que quiere de los jueces en Turquía, que encarcelaron a miles de sus opositores desde el golpe de Estado fallido.
Pero su nombramiento de personas como Keneş como líneas rojas políticas en las cumbres corre el riesgo de ser visto como una interferencia en el sistema judicial de Suecia.
Los medios de comunicación nacionalistas turcos también han acechado a Keneş y a otros exiliados en Suecia, publicando sus direcciones privadas y fotos de sus casas y coches, o fotografías de ellos paseando por Estocolmo.
“No soy estúpido. No soy parte del golpe”, dijo Keneş a la agencia de noticias sueca SVT Nyheter hace dos semanas.
“Me preocupa que las negociaciones entre el recién formado gobierno sueco y el régimen islamofascista y despótico de Erdoğan afecten a la decisión sobre la extradición”, añadió Keneş, a la espera de su vista judicial de extradición.
Por su parte, el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, prometió jugar a la pelota en la amistosa rueda de prensa del martes con Erdoğan, pero sin remarcar nombres concretos.
“Quiero tranquilizar a todos los turcos: Suecia cumplirá con todas las obligaciones contraídas con Turquía en la lucha contra la amenaza terrorista antes de convertirse en miembro de la OTAN y como futuro aliado”, dijo Kristersson.
Su ministro de Asuntos Exteriores, Tobias Billström, también dijo a la prensa el pasado fin de semana que Suecia mantendría “una distancia” con dos grupos kurdos en Siria, el YPG y el PYD, porque unas relaciones demasiado estrechas estaban “dañando nuestra relación con Turquía”.
El gobierno sueco de derechas llegó al poder en las elecciones de septiembre.
El anterior gobierno socialdemócrata ha criticado el enfoque de Kristersson en el proceso de la OTAN, calificándolo de “preocupante y consentidor” hacia Turquía.
Un portavoz del YPG también dijo a los medios de comunicación suecos este fin de semana que consideraría la posibilidad de devolver a los combatientes extranjeros suecos de sus campos de detención en el norte de Siria, en un nuevo contragolpe.
“¿Por qué deberíamos ocuparnos de los terroristas de Suecia?”, dijo el portavoz del YPG a la televisión sueca TV4. “¿Por qué deberíamos hacerlo cuando se distancian de una organización que lucha contra el terrorismo y lo paga muy caro?”, dijo.
Una portavoz del grupo PYD en Siria dijo a Reuters: “Creemos que la cesión del gobierno sueco al chantaje turco contradice los principios y la moral de la sociedad sueca y las actitudes humanitarias que caracterizan a Suecia”.
El presidente turco necesita parecer un hombre fuerte y satisfacer el sentimiento nacionalista yendo a por los kurdos de cara a las elecciones del próximo mes de junio, según declaró previamente un diplomático de la UE a novedades24.
Retraso en Hungría
Pero, aparte de las exigencias personales de Erdoğan, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, también mantiene a Suecia y Finlandia en vilo sobre la ratificación.
El partido Fidesz de Orbán rechazó el martes una moción de la oposición para someter el asunto a votación esta semana.
Si no se hace antes del 6 de diciembre, se retrasará hasta febrero de 2023 debido a la agenda parlamentaria, dijo a este sitio web Ágnes Vadai, diputada del partido de la oposición Coalición Democrática de Hungría.
Hubo variosposibles razones del retraso de Orbán, dijo.
Por un lado, los húngaros están actualmente más preocupados por la inflación de dos dígitos que por la ampliación de la OTAN, señaló.
Pero Orbán también es sospechoso de hacer juegos políticos con el proceso de la OTAN.
“Creo que [Fidesz] quieren chantajear a Finlandia y Suecia por el dinero de la UE”, dijo Vadai, refiriéndose al enfrentamiento de Hungría con la Comisión de la UE, que ha retenido los fondos de Budapest debido al abuso del Estado de Derecho por parte de Orbán.
También “tienen un acuerdo con Ankara para no precipitarse”, dijo Vadai, con Erdoğan y Orbán dispuestos a ganar influencia actuando juntos.