Estados Unidos ha acogido con satisfacción el anuncio de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) de que las fuerzas gubernamentales ucranianas y las fuerzas dirigidas por Rusia en el este de Ucrania han acordado respetar un alto el fuego para 2020.
El Departamento de Estado de Estados Unidos aplaudió el 23 de diciembre los esfuerzos de la OSCE para alcanzar el acuerdo e instó a las partes a cumplir plenamente sus compromisos.
“Esperamos que la paz resultante cree el espacio diplomático necesario para desescalar las tensiones regionales y proporcione una atmósfera positiva para seguir discutiendo”, dijo el Departamento de Estado en un comunicado.
El presidente en funciones de la OSCE en Ucrania, Mikko Kinnunen, anunció el acuerdo el 22 de diciembre, calificándolo de “de suma importancia para las personas que viven a ambos lados de la línea de contacto.”
En una declaración emitida tras una reunión de funcionarios de Ucrania, Rusia y la OSCE -conocida como Grupo de Contacto Trilateral- y representantes de las regiones de Donetsk y Luhansk controladas por los separatistas prorrusos, se decía que los participantes expresaron su “firme determinación de adherirse plenamente a las medidas para reforzar el acuerdo de alto el fuego del 22 de julio de 2020.”
El Departamento de Estado dijo que Estados Unidos sigue pidiendo a Rusia que cumpla sus compromisos en virtud de los acuerdos de Minsk para retirar las fuerzas y las armas de la línea de contacto en el este de Ucrania.
Los acuerdos de Minsk tienen como objetivo alcanzar un alto el fuego duradero en el este de Ucrania que conduzca a pasos hacia una solución política. Los acuerdos, negociados en 2015 por Francia y Alemania en la capital bielorrusa, establecieron una serie de alto el fuego en el este de Ucrania que, en general, no se han mantenido.
El comunicado del Departamento de Estado volvió a pedir a Rusia que retire las fuerzas que ha acumulado a lo largo de las fronteras de Ucrania “y ponga fin a su retórica agresiva y amenazante.”
Los países occidentales acusan a Rusia de haber concentrado alrededor de 100.000 soldados cerca de las fronteras de Ucrania en un posible preludio de una invasión. Rusia niega tener tal intención. Estados Unidos ha advertido al Kremlin de sanciones sin precedentes si lanza un ataque.
Kiev ha estado luchando contra una insurgencia pro-Moscú en dos regiones separatistas fronterizas con Rusia desde 2014, poco después de que el Kremlin se anexionara la península ucraniana de Crimea. El conflicto ha causado la muerte de más de 13.200 personas
Ucrania expresó un cauto optimismo tras el anuncio de la OSCE.
“Hay una sensación de posibilidad real, por primera vez en mucho tiempo, de garantizar un alto el fuego en la línea de contacto”, dijo en un comunicado Andriy Kostin, enviado ucraniano en las conversaciones.
La ministra de Asuntos Exteriores sueca, Ann Linde, presidenta de la OSCE, calificó el acuerdo sobre el alto el fuego de “pequeño pero importante primer paso hacia la desescalada a lo largo de la línea de contacto.”
Con información de AFP y Reuters