La Comisión Europea exige a los países de los Balcanes Occidentales que hagan más para impedir la entrada de inmigrantes en la Unión Europea.
El lunes 5 de diciembre dio a conocer otro plan de acción que incluye un mayor despliegue de Frontex, la fuerza fronteriza de la UE, al tiempo que aprovecha su política de exención de visados para los ciudadanos de los Balcanes.
“Podremos reducir las cifras, en primer lugar reforzando la gestión de las fronteras”, declaró el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas.
“Necesitamos una fuerte presencia de la UE sobre el terreno y explotar al máximo el potencial y el nuevo mandato de Frontex”, añadió.
La medida llega en un momento en que miles de posibles solicitantes de asilo, principalmente de Afganistán y Siria, viajan a través de los Balcanes Occidentales en un esfuerzo por buscar protección en un Estado miembro de la UE.
Muchos presentan solicitudes de asilo en Austria, que ha experimentado un fuerte aumento en comparación con el año pasado.
Frontex afirma haber detectado casi 130.000 cruces irregulares de las fronteras exteriores de la UE en todas las rutas de los Balcanes Occidentales entre enero y noviembre de este año.
Estas cifras, junto con las cerca de 90.000 llegadas desde el Mediterráneo Central durante el año pasado, han asustado a la Comisión Europea, que se ha visto obligada a reforzar los controles fronterizos y a cerrar acuerdos con países no pertenecientes a la Unión Europea.
Esto significa que la agencia con sede en Varsovia podrá enviar más guardias de fronteras a los Balcanes Occidentales.
En la actualidad, la Agencia tiene unos 500 guardias destacados en la región a lo largo de las fronteras compartidas con la UE. Pero su nuevo mandato amplía esos despliegues.
“Dentro del nuevo [Frontex] mandato será posible desplegar también internamente, es decir, entre dos socios diferentes de los Balcanes Occidentales”, dijo la Comisaria de Interior de la UE, Ylva Johansson.
Según la Comisión, la agencia ha firmado acuerdos de estatuto con Albania, Montenegro, Serbia y Macedonia del Norte, que permitirán la presencia de guardias de Frontex en sus fronteras. Está previsto otro acuerdo con Bosnia y Herzegovina.
Los acuerdos incluyen unos 40 millones de euros en equipos de gestión y vigilancia de fronteras para Montenegro, Bosnia y Herzegovina, Serbia y Kosovo. También incluyen promesas de intensificar las devoluciones de inmigrantes no deseados, también desde los Balcanes Occidentales.
Esto incluye conseguir que los Estados balcánicos rompan los acuerdos de exención de visado con los países cuyos nacionales intentan cruzar a la UE.
Schinas calificó esos acuerdos de inaceptables y de lagunas que permiten a la gente acceder “ilegalmente a la Unión Europea.”
Serbia cortó en octubre los lazos sin visado con Burundi y Túnez después de que varios de sus nacionales intentaran entrar en la UE. India también podría estar pronto en la lista de recortes serbia, tras la presión de la UE.
Los planes de la Comisión se debatirán el jueves entre los ministros de Interior de la UE en Bruselas.
Polonia, Lituania y Bielorrusia
Mientras la UE sigue centrándose en los Balcanes Occidentales y el Mediterráneo Central, las ONG de Polonia y Lituania dan la voz de alarma.
Afirman que las personas que solicitan asilo siguen siendo maltratadas por los guardias fronterizos europeos a lo largo de la frontera común con Bielorrusia.
Rita Skriadaite, de la ONG lituana Sienos Grupe, afirma que hace poco amputaron las piernas a dos jóvenes de Sri Lanka por congelación.
“Sabemos que esos chicos pedían los zapatos y no se los dieron”, dijo.
Dice que en las últimas semanas su organización ha encontrado familias con niños pequeños en los bosques de la frontera.
Historias similares siguen apareciendo en Polonia, donde se ha confirmado la muerte de al menos 28 personas en la zona fronteriza en medio de acusaciones de palizas y empujones ilegales hacia Bielorrusia.
Grupa Granica, una red de activistas polacos, afirma que más de 1.000 personas les han pedido ayuda sólo en los dos últimos meses.
“Hemos documentado 200 retrocesos ilegales y registrado informes sobre 21 personas desaparecidas”, declaró Aleksandra Loboda, portavoz de Grupa Granica.
Afirmó que el muro fronterizo polaco de 5,5 m de altura y 180 km de longitud, terminado en verano, no ha impedido la entrada de personas.
“El muro sólo ha sido eficaz como herramienta para infligir dolor a los migrantes”, afirmó.
También señaló unaumento del número de personas que intentan cruzar a Polonia desde Bielorrusia con sellos de visado de entrada ruso en sus pasaportes.
“Cada vez hay más personas que también tienen visados rusos”, dijo.