BISHKEK – Funcionarios de seguridad de Kirguistán han desmentido la reciente afirmación del ex presidente Askar Akaev de que se habían retirado los cargos contra él en el sonado caso de la mina de oro de Kumtor.
El Comité Estatal de Seguridad Nacional de Kirguistán (UKMK) dijo en un comunicado a última hora del 21 de diciembre que una nueva acusación había sido presentada contra Akaev en relación con la investigación de Kumtor.
En una entrevista concedida al periódico Moskovsky komsomolets el 21 de diciembre, Akaev, que viajó a Bishkek la semana pasada por segunda vez desde agosto para ser interrogado sobre el caso, declaró que se habían retirado todos los cargos en su contra y que ahora puede visitar Kirguistán libremente.
El día anterior, su socio Bolot Talgarbekov dijo a RFE/RL que Akaev había abandonado Bishkek para dirigirse a Moscú tras el interrogatorio, y añadió que se habían retirado todos los cargos contra el ex presidente.
“Las declaraciones de algunas personas que no disponen de información fiable sobre la investigación en curso deben considerarse trucos publicitarios que pretenden influir y manipular a la sociedad. El UKMK informa al público de que continúan las investigaciones sobre las actividades de todos los sospechosos, incluido Askar Akaev, en el caso Kumtor”, dijo el UKMK.
Kumtor, una de las mayores minas de oro del mundo, ha sido objeto de desacuerdos financieros y medioambientales durante años y actualmente es objeto de una batalla por el control entre el Estado kirguís y el operador de la mina, la canadiense Centerra Gold.
La UKMK dijo en julio que Akaev y otro ex presidente en el exilio, Kurmanbek Bakiev, habían sido añadidos a una lista internacional de personas buscadas como parte de la investigación sobre la corrupción en Kumtor.
Según la UKMK, Centerra Gold pagó sobornos a altos funcionarios kirguises, entre ellos Akaev, Bakiev y otro ex presidente, Almazbek Atambaev, actualmente encarcelado por otros cargos.
Akaev huyó a Rusia durante la llamada Revolución de los Tulipanes en 2005. Fue presidente entre 1990 y 2005, pero desde su partida evitó regresar a Kirguistán incluso para el entierro de familiares cercanos.
Bakiev está exiliado en Bielorrusia desde que fue derrocado por las protestas en 2010.