El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, defendió la trayectoria de su país en materia de migración y libertad de prensa, dos temas que han generado indignación internacional.
Afirmó que Grecia respeta plenamente los derechos fundamentales, a pesar de los numerosos informes de periodistas de investigación, agencias de la ONU y otros, que dicen lo contrario.
Esto incluye al organismo de derechos humanos de la ONU, que en abril declaró que en Grecia “los empujones en las fronteras terrestres y marítimas se han convertido en una política general de facto.”
Mitsotakis también redobló las afirmaciones de Atenas de que esos informes son impulsados por Turquía, como parte de una narrativa propagandística más amplia instigada por Ankara.
“Les insto a que piensen más en términos de empuje hacia delante que de empuje hacia atrás”, dijo, sugiriendo que Turquía está ayudando a trasladar a la gente hacia Grecia en contravención de un acuerdo estancado de intercambio de migrantes entre la UE y Turquía.
Los comentarios del primer ministro griego sobre la migración recibieron el apoyo del eurodiputado alemán de centro derecha Manfred Weber, que preside el Partido Popular Europeo (PPE).
También lo hizo el alemán de extrema derecha Gunnar Beck, que citó la teoría del gran reemplazo, una conspiración nacionalista blanca desacreditada.
Pero otros insistieron en el historial migratorio griego, como la eurodiputada holandesa de Los Verdes Tineke Strik.
“El [Greek] guardias fronterizos que ponen vidas en peligro gozan de impunidad, pero los que salvan vidas son condenados”, dijo.
“Los que ayudan a los refugiados son restringidos y criminalizados. Los que hablan, incluidos los medios de comunicación, son silenciados”, dijo.
Otros son acosados, como la periodista holandesa Ingeborg Beugel, que el año pasado, en una rueda de prensa en Atenas, llamó directamente mentiroso a Mitsotakis por afirmar que Grecia no rechaza a los migrantes. Poco después recibió amenazas de muerte por Internet antes de regresar a los Países Bajos.
Mitsotakis puso entonces en duda a Reporteros sin Reporteros, una ONG con sede en París, que había calificado a Grecia como uno de los peores países de Europa en materia de libertad de prensa.
“¿Se cree realmente en esta casa que países como Chad, en África, tienen más libertad de prensa que Grecia?”, dijo.
La ONG situó a Grecia en el puesto 108 de 180 en la clasificación mundial, siendo el 180 (Corea del Norte) el peor. Chad se situó en el puesto 104.
Señaló el asesinato del veterano reportero de sucesos Giorgos Karaivaz en abril de 2021, así como las restricciones impuestas a los periodistas a la hora de cubrir temas como la migración y Covid-19.
Sin embargo, Mitsotakis mostró dos periódicos griegos para demostrar que los medios de comunicación pueden publicar lo que quieran en Grecia sin censura ni control gubernamental.
“Dos portadas indicativas de los periódicos de hoy, que me acusan de ser un mentiroso, un adulador, y son portadas diarias”, dijo.