Si pensabas que Baskin-Robbins había inventado todos los sabores de helado imaginables, la cadena de postres está sirviendo una nueva y atrevida versión de un clásico frito sureño.
Baskin-Robbins estrenó el miércoles un nuevo sabor del mes: “Chick’n & Waffles”, una versión dulce y sabrosa de un popular almuerzo. La empresa lo deja claro: el helado con sabor a suero de leche no contiene carne. En su lugar, contiene trozos crujientes del tamaño de un bocado que imitan el sabor del pollo frito y los gofres, además de espirales con sabor a jarabe de arce.
La cadena ofrece un “brunch sin fondo” de tres horas el martes en una tienda de Nueva York para conmemorar el último sabor (posiblemente) para chuparse los dedos. Los visitantes podrán tomar tanto del nuevo sabor como puedan -o deseen- comer, dice la empresa.
“En Baskin-Robbins, nos enorgullecemos de traer sabores innovadores al mercado, por eso cuando vimos la creciente popularidad de Chicken & Waffles en los menús, sabíamos que teníamos que crear un sabor audaz que cambiaría la forma en que nuestros clientes disfrutan de Chick’n & Waffles”, dijo Hannah Suits, directora de marketing de marca de Baskin-Robbins, en un comunicado el miércoles. “Este sabor es un giro congelado en el icónico plato de brunch, recreado en un concepto deliciosamente deconstruido que es único en nuestras tiendas.”
Baskin-Robbins no es el primero en experimentar con el sabor poco convencional de helado. Ya se ha intentado una vez -al menos- antes. El año pasado, un pastelero de Michigan saltó a los titulares por explorar un sabor de helado de pollo y gofres “impregnado de condimentos de KFC y trigo sarraceno”, informó Eater Detroit. Delicioso.
El vanguardista sabor es el último de una voluminosa biblioteca de más de 1.400 sabores que ha servido la franquicia de postres helados con sede en Massachusetts. Sin embargo, las raíces de la cadena multinacional se remontan a tiempos mucho más sencillos en el sur de California.
Baskin-Robbins fue fundada por Burt Baskin e Irv Robbins, comenzando con Robbins’ Snowbird Ice Cream en Glendale en 1945 con 21 sabores. Un año después, Baskin abrió Burton’s Ice Cream en Pasadena. El dúo, que eran cuñados, se fusionó en una sola empresa en 1958.
Su carta de sabores se amplió más tarde a sus emblemáticos 31 sabores, uno para cada día del mes.
La empresa no ha evitado los momentos de la cultura pop, como el sabor de 1958 “Baseball Nut”, que marcó el traslado de los Dodgers de Brooklyn a Los Ángeles, un helado con sabor a vainilla y frambuesas para “interrumpir” a los árbitros.
El jurado aún no se ha pronunciado sobre el sabor inspirado en el pollo con gofres de la franquicia. Pero los que quieran probarlo pueden hacerlo en más de 2.500 establecimientos de todo el país.