Hoy es el día para declarar a Ucrania país candidato a la UE

Una idea tonta, dirán ustedes, ¿ahora que Rusia acaba de amputar partes del territorio ucraniano? ¿Cuando nos enfrentamos a la posibilidad de una guerra entre Ucrania y Rusia? ¿Cuando nuestros líderes políticos están buscando desventuradamente las palabras adecuadas para comentar el siguiente nivel de escalada, desencadenado por un autócrata imprudente e irresponsable?

Al contrario. Sería una oportunidad histórica, un paso que daría a la UE la posibilidad de volver a marcar la agenda, en lugar de limitarse a seguir, tarde e indecisa, un libro de jugadas establecido por otros.

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  • La cumbre UE-Ucrania en Kiev en 2011, con Viktor Yanukovich (centro), José Manuel Barroso (derecha) y Herman Van Rompuy (izquierda) (Foto: president.gov.ua)

Es hora de recordar a nuestros líderes políticos que la política de ampliación es la herramienta de política exterior más poderosa que ha tenido la UE.

Y su uso no supondría ningún coste ni obligaciones concretas, a la vez que tendría efectos enormes e inmediatos.

Existe un precedente: la UE ofreció una perspectiva de adhesión a los países de los Balcanes Occidentales en mayo de 1999, en el momento álgido de la guerra de Kosovo. Muchos pensaron entonces que la UE se había vuelto loca.

Pero los resultados de esta medida superaron las expectativas más agudas: la UE se convirtió en el elemento que marcaba la agenda de los Balcanes Occidentales, que pasaron de luchar por el territorio y la historia a realizar reformas políticas y económicas, ya que esto les permitía acercarse a Europa.

Este fue un gran éxito de la UE, aunque, 23 años después, la mayoría de los Estados de los Balcanes Occidentales sigan en una situación de espera.

Ningún país europeo está más comprometido con el acercamiento a la UE que Ucrania, y la UE ha aprovechado esta circunstancia para empujar al país hacia importantes reformas.

Sin embargo, hasta ahora la UE no ha declarado a Ucrania apta para la adhesión a la UE, ya que nuestros líderes políticos se dieron cuenta de que un paso así no sería popular entre sus propios electores.

¿Ucrania antes que Turquía?

Pero los tiempos han cambiado. Turquía (el odio de muchos opositores a la ampliación) ya no está interesada en la UE. Y Ucrania es percibida más positivamente hoy por los europeos que hace una o dos décadas.

Declarar a Ucrania como candidato (potencial) a la ampliación tendría un coste cero para la UE.

No significa que la UE tenga que hacer más por Ucrania de lo que realmente hace.

No significa que Ucrania vaya a entrar realmente en la UE en las próximas décadas.

Con Turquía y Macedonia del Norte, hemos visto que los candidatos pueden estar en interminables patrones de espera. En cualquier momento, cualquier Estado miembro puede detener el proceso mediante el veto.

Para Ucrania, sin embargo, sería una poderosa señal de que no están solos y que son importantes para Europa. También sería una poderosa señal para Rusia (y sus amigos) de que hay alternativas a los regímenes autocráticos con narrativas nacionalistas.

Esta medida evitará una mayor desestabilización de la región, ya que hará que Ucrania vuelva a centrarse en sus reformas internas, en lugar de intentar recuperar los territorios perdidos por la fuerza.

No hay riesgo de que la UE se vea arrastrada a un conflicto, ya que la Unión no tiene la obligación de ayudar a un candidato a defender sus territorios. Y, como en el caso de Kosovo, un poco de confusión siempre puede ayudar: imagínese una cláusula según la cual el país sólo puede convertirse en miembro, una vez que sus conflictos territoriales se resuelvan de forma sostenible.

La UE tiene la oportunidad única de cambiar la narrativa del conflicto. Si quiere ser tomada en serio como actor geopolítico, debería aprovecharla.

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