Irán dijo el 7 de enero que está dispuesto a reunirse bilateralmente con los países cuyos nacionales murieron en el derribo accidental de un avión de pasajeros ucraniano hace dos años, pero formuló la oferta en términos desafiantes que se hicieron eco de días de negaciones después de que la tragedia se desarrollara en los cielos de Teherán.
La declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní siguió a una anuncio conjunto por parte de Ucrania, Gran Bretaña, Canadá y Suecia de que abandonaban un esfuerzo de dos años para negociar con Teherán sobre las reparaciones para las víctimas y que seguirían el asunto a través de los canales legales internacionales.
Los funcionarios iraníes acabaron culpando al Cuerpo de Guardias Revolucionarios Islámicos (CGRI), una rama de las fuerzas armadas de Irán, de haber disparado contra el vuelo PS752 de Ukraine International Airlines con 176 personas a bordo debido a un error técnico y humano y con las tensiones elevadas entre Teherán y Estados Unidos.
“A pesar de las acciones ilegales de ciertos países y de los intentos de explotar este trágico acontecimiento…, Irán sigue estando dispuesto a negociar bilateralmente con cada uno de los Estados pertinentes”, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán a través de los medios de comunicación estatales.
Dijo que cualquier conversación debe respetar “la soberanía, las leyes nacionales y las obligaciones internacionales.”
No estaba claro qué ilegalidades creían los iraníes que habían cometido otros países.
Más de 130 de los pasajeros tenían vínculos con Canadá. También murieron ciudadanos o residentes de Afganistán, Gran Bretaña, Irán, Ucrania y Suecia.
Canadá dijo en junio que no encontró pruebas de premeditación en el derribo del avión.
En mayo, Human Rights Watch acusó a las agencias de seguridad iraníes de acosar y abusar de las familias de las víctimas para “aplastar cualquier esperanza de justicia”.
Un tribunal canadiense concedió la semana pasada 84 millones de dólares e intereses a las familias de seis de las víctimas.
El gobierno iraní dijo por separado el 7 de enero que ha comenzado a pagar indemnizaciones a las familias de los fallecidos.
“El Ministerio de Transporte ha realizado transferencias a un cierto número de [victims’] familias”, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.
Arash Khodaei, vicepresidente de la Organización de Aviación Civil de Irán, dijo que “la suma de 150.000 dólares ha sido transferida” a algunas familias, mientras que “el proceso ha comenzado” para otras.
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Funcionarios ucranianos y canadienses criticaron fuertemente el anuncio, diciendo que la compensación no debe ser resuelta a través de declaraciones unilaterales.
La declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores marcó el segundo aniversario del derribo del vuelo el 8 de enero de 2020. Tres días después del derribo del vuelo con destino a Kiev, las fuerzas armadas iraníes admitieron que sus fuerzas habían actuado “por error”.
Con información de Reuters y AFP