Los aviones de guerra rusos han bombardeado una estación de bombeo que suministra agua a la ciudad de Idlib, controlada por los rebeldes, en el noroeste de Siria, privando potencialmente de agua a cientos de miles de personas en la superpoblada ciudad, según testigos y un grupo de supervisión.
El 2 de enero, aviones Sukhoi rusos lanzaron bombas en Idlib y en varias aldeas de los alrededores, según afirmaron testigos y el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en el Reino Unido.
“Fuentes fiables dijeron que los aviones de combate rusos han llevado a cabo hasta ahora cerca de 10 ataques aéreos dirigidos a las cercanías de la aldea de Al-Sheikh Yusuf en el campo occidental de Idlib, a las cercanías de la prisión central cerca de la ciudad de Idlib, y a las cercanías de la estación de agua de Sejer, que alimenta a la ciudad de Idlib y a sus aldeas occidentales, dejando la estación fuera de servicio ya que las tuberías han sido dañadas”, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos dijo.
Un funcionario del servicio de agua de la ciudad confirmó que la estación de bombeo estaba fuera de servicio como consecuencia de las huelgas.
No hubo comentarios inmediatos de los ejércitos ruso o sirio.
Más de 3 millones de civiles viven en la provincia de Idlib, controlada por los yihadistas y los rebeldes, muchos de ellos desplazados de otras partes de Siria durante la guerra civil que dura una década. La mayor parte de la población de Idlib depende de la ayuda humanitaria de la ONU para sobrevivir.
En marzo de 2020, Rusia, que respalda a las fuerzas del presidente sirio Bashar al-Assad, y Turquía, que apoya a algunos grupos de la oposición, acordaron una zona de desescalada en Idlib. Sin embargo, los ataques rebeldes y los bombardeos rusos y sirios han continuado a pesar del alto el fuego.
Turquía tiene miles de tropas desplegadas en bases en Idlib para disuadir una ofensiva del Ejército sirio, que teme que empuje a millones de personas a cruzar la frontera como refugiados.
Los aviones sirios y rusos han llevado a cabo mortíferos ataques aéreos contra escuelas, hospitales, mercados y otras infraestructuras en la provincia de Idlib que, según los investigadores de la ONU y los grupos de derechos, pueden constituir crímenes de guerra.
Las facciones yihadistas también han sido acusadas de llevar a cabo posibles crímenes de guerra.
Con información de Reuters