Kosovo lanza una seria advertencia sobre el eje Serbia-Rusia

Rusia y Serbia se están preparando para crear problemas en los Balcanes Occidentales con el fin de desviar la atención de las pérdidas rusas en Ucrania, según ha advertido el primer ministro de Kosovo.

“La preocupación de nuestros socios y amigos occidentales son los vínculos de Belgrado con Moscú. No sabemos cómo podrían hacerse operativos en caso de aumento de las tensiones”, declaró el martes (20 de diciembre) el líder de Kosovo, Albin Kurti, a The Guardian.

“Ahora que Rusia ha quedado gravemente herida en Ucrania tras su invasión y agresión, tienen interés en desbordarse. Tienen interés en externalizar su campaña belicista a los Balcanes, donde tienen un cliente que está en Belgrado”, añadió.

Kurti habló 11 días después de que los nacionalistas serbios del norte de Kosovo bloquearan las carreteras en protesta por el plan de Kurti de obligarles a utilizar matrículas kosovares en lugar de serbias.

Cientos de policías y funcionarios de etnia serbia también han dimitido de sus cargos, lo que ha socavado aún más la estabilidad.

El desmantelamiento de las barricadas podría desembocar en actos violentos, pero dejarlas levantadas indefinidamente tampoco era una opción, añadió.

“Nuestra preocupación [is] que la retirada de estas barricadas no puede excluir víctimas”, dijo Kurti.

“Sin embargo, no podemos permitir esta violación de la legalidad y la constitucionalidad para siempre. Así que, sí, esto debe terminar, cuanto antes mejor”, añadió.

Serbia y Kosovo aspiran a entrar en la UE, mientras intentan resolver sus disputas bilaterales mediante conversaciones auspiciadas por la UE.

Pero éstas se han estancado en medio de las peticiones serbias de crear una asociación de municipios serbios en Kosovo, que según Pristina equivale a la creación de un Estado serbio dentro de otro Estado, lo que pone en entredicho su integridad territorial.

El pasado fin de semana, Kosovo también solicitó formalmente su adhesión a la UE, a pesar de que cinco países de la UE no reconocen su soberanía.

“Hay una guerra en Ucrania, hay que evitar que se extienda. Así que entrar en la UE ayuda”, dijo Kurti.

Pero de momento, lo más que puede esperar Kosovo es conseguir que su población pueda viajar sin visado a la UE a finales de 2023 en las conversaciones en curso con Europa.

Los disturbios en el norte de Kosovo han hecho que Eulex, una misión policial de la UE, y Kfor, una operación de mantenimiento de la paz de la OTAN, refuercen su presencia con patrullas adicionales.

El 19 de diciembre, atacantes no identificados lanzaron una granada aturdidora contra una patrulla de Eulex, en una muestra de sentimiento antioccidental.

Los disturbios de Kosovo se producen en un contexto de bloqueo político entre los partidos pro-serbios y pro-rusos en Bosnia y Montenegro.

En los últimos años, Rusia ha ayudado a Serbia a armarse hasta los dientes con acuerdos armamentísticos ventajosos, mientras que Serbia se ha negado a sumarse a las sanciones de la UE y Estados Unidos contra Moscú.

Rusia también ha estado vertiendo queroseno propagandístico sobre la situación, dando peso a las advertencias de Kurti.

“El riesgo de escalada y conflicto armado en la parte norte de Kosovo y Metohija es cada vez mayor. La siguiente conclusión es que, en lugar de una perspectiva europea, el destino del llamado Kosovo será completamente diferente”, declaró el lunes la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, que figura en una lista negra de la UE.

“Y lo que es más importante, con una mano la Unión Europea conduce a Belgrado a un ‘hermoso futuro’ y con la otra se ocupa de las provocaciones antiserbias”, añadió.

“Esto es una traición desde el principio. Como un matrimonio que comienza con fraude”, dijo Zakharova.

Read Previous

El fallido golpe presidencial en Perú desata una crisis democrática

Read Next

Un año de maniobras en la península coreana