La coalición liderada por Arabia Saudí que lucha contra los rebeldes hutíes en Yemen ha acusado a Irán y al movimiento militante chií libanés Hezbolá, respaldado por Teherán, de ayudar a los insurgentes a lanzar misiles y drones contra el reino.
El portavoz de la coalición, Turki al-Malki, dijo a los periodistas el 26 de diciembre que los huthis, alineados con Irán, habían estado “militarizando” el aeropuerto de Sanaa y utilizándolo como base para atacar a Arabia Saudí, una acusación que los huthis niegan.
Malki mostró a los periodistas un vídeo que, según él, mostraba “el cuartel general de los expertos iraníes y de Hezbolá en el aeropuerto”, donde el grupo militante islámico supuestamente “entrena a los huthis para poner trampas y utilizar drones.”
Las imágenes y las afirmaciones de Malki no han podido ser verificadas de forma independiente.
Dijo que los rebeldes habían disparado 430 misiles balísticos y 851 drones armados contra Arabia Saudí desde 2015, matando a 59 civiles saudíes.
Las víctimas más recientes se registraron el 24 de diciembre, cuando la coalición afirmó que un misil hutí impactó en la ciudad saudí de Jazan, matando a dos personas.
Los funcionarios saudíes han acusado regularmente a Irán de suministrar armas a los huthis y a Hezbolá de entrenar a los insurgentes.
Teherán niega las acusaciones. Hezbolá ha negado anteriormente haber enviado combatientes o armas a Yemen para apoyar a los huthis.
El gobierno de Yemen, reconocido internacionalmente, y los huthis están en guerra desde 2014, cuando los insurgentes tomaron Saná.
La coalición militar liderada por Arabia Saudí intervino en Yemen en 2015, apoyando a las fuerzas del gobierno derrocado del presidente Abd-Rabbu Mansour Hadi que luchaban contra los huthis.
El conflicto ha matado a decenas de miles de personas y ha creado una de las peores crisis humanitarias del mundo.
Basado en informes de Reuters y AFP