La Comisión de Venecia del Consejo de Europa ha repetido su “crítica muy enérgica” a las leyes rusas sobre los llamados “agentes extranjeros” y las “organizaciones indeseables” tras la decisión del Tribunal Supremo ruso del 28 de diciembre de ordenar el cierre de la venerable organización no gubernamental Memorial International.
La declaración de la comisión del 30 de diciembre criticó la “terminología vaga y excesivamente amplia” de las leyes, y añadió que “la pena de liquidación de una ONG debe reservarse como medida de último recurso para casos extremos de violaciones graves que amenacen la democracia”.
La Comisión de Venecia señaló que las recomendaciones de sus tres dictámenes anteriores sobre la legislación rusa “no se han seguido”, y añadió que “es aún más urgente que lo hagan”.
Los observadores de los derechos dentro y fuera de Rusia han acusado al gobierno del presidente Vladimir Putin de utilizar las leyes de “agentes extranjeros”, y las leyes aparentemente destinadas a combatir el extremismo, para sofocar la disidencia y perseguir a los opositores políticos.
Tras la decisión del Tribunal Supremo de Rusia sobre la liquidación de Memorial International, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ordenó al gobierno que suspendiera la aplicación de la decisión hasta que se resolviera un caso de impugnación de las leyes sobre “agentes extranjeros” presentado por un grupo de ONG rusas, entre ellas Memorial.