Los altos funcionarios de la UE advirtieron el lunes (5 de septiembre) a Liz Truss, la recién elegida primera ministra del Reino Unido, que se ciña al acuerdo entre la UE y el Reino Unido sobre Irlanda del Norte, apenas unas horas después de que fuera elegida por los miembros de su partido conservador.
La ex ministra de Asuntos Exteriores fue quien introdujo el proyecto de ley sobre el protocolo de Irlanda del Norte en el parlamento británico a principios de este año, que permitiría al gobierno de Londres abandonar partes del protocolo, incumpliendo su acuerdo de divorcio con la UE.
Truss se impuso al ex ministro de Economía Rishi Sunak tras una divisiva contienda por el liderazgo durante el verano, en la que sólo los circa. 180.000 miembros del Partido Conservador tenían voto.
La ministra de Asuntos Exteriores obtuvo 81.326 votos (57,4 por ciento) de los miembros del Partido Conservador, mientras que el ex canciller recibió 60.399 votos (42,6 por ciento).
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, reiteró que la UE y el Reino Unido son socios al felicitar rápidamente a Truss en Twitter.
“Nos enfrentamos juntos a muchos retos, desde el cambio climático hasta la invasión de Rusia en Ucrania”, dijo von der Leyen.
La UE está atenta a cómo Truss manejará las relaciones comerciales post-Brexit en Irlanda del Norte, que se rigen por el protocolo acordado mutuamente. La UE ya ha puesto en marcha un procedimiento judicial por los incumplimientos del acuerdo del Brexit por parte del Reino Unido.
“Espero una relación constructiva, en pleno respeto de nuestros acuerdos”, añadió von der Leyen, en referencia a ese acuerdo de divorcio.
El comisario encargado de las negociaciones con el Reino Unido sobre Irlanda del Norte, Maroš Šefčovič, también felicitó a Truss.
“Una relación positiva entre la UE y el Reino Unido es de gran importancia estratégica. Estoy dispuesto a trabajar intensa y constructivamente con mi nueva interlocutora del Reino Unido para fomentar esa asociación, respetando plenamente nuestros acuerdos”, tuiteó.
El responsable de Asuntos Exteriores de la UE, Josep Borrell, también ha subrayado la necesidad de “cumplir plenamente el acuerdo del Brexit”.
En Bruselas ha habido irritación por los frecuentes ataques a la UE de Truss durante la campaña de verano, con el telón de fondo de la guerra de Rusia contra Ucrania.
También sonó la alarma en todas las capitales europeas cuando, durante un acto público de campaña el mes pasado, se le preguntó a Truss si el presidente francés Emmanuel Macron era “amigo o enemigo” de Gran Bretaña, y Truss respondió: “El jurado está fuera”.
Su compadre dijo que era una “broma”, pero subrayó las agrias relaciones entre París y Londres.
Lucha contra la realidad
Truss toma el relevo de Boris Johnson, que fue destituido por sus propios diputados a principios de este verano.
Truss, de 47 años, se convertirá en la cuarta primera ministra de los conservadores desde las elecciones de 2015, y en la tercera mujer primera ministra del Reino Unido, tras Margaret Thatcher y Theresa May.
“Entregaré un plan audaz para reducir los impuestos y hacer crecer nuestra economía”, dijo a sus partidarios como su discurso de victoria.
“Cumpliré con la crisis energética, ocupándome de las facturas de energía de los ciudadanos, pero también de los problemas a largo plazo que tenemos en el suministro de energía”, añadió sin entrar en detalles.
El Reino Unido se enfrenta a una larga recesión provocada por una fuerte inflación que alcanzó el 10,1% en julio.
El Banco de Inglaterra prevé que la inflación alcanzará en octubre el nivel más alto en 42 años, el 13,3 por ciento.
La factura media anual de los servicios públicos de los hogares se disparará un 80 por ciento en octubre, según informó el viernes pasado el organismo regulador de la energía del país, tras un aumento récord del 54 por ciento en abril.
Truss también insinuó durante la campaña la revisión del mandato del Banco de Inglaterra, lo que provocó que los inversores se deshicieran de los bonos del Estado, golpeando la libra.
El líder de la oposición del partido laborista, Keir Starmer, describió a Truss como “fuera de onda”, diciendo que la nueva primera ministra hablaba de recortes de impuestos, pero no de la crisis del coste de la vida.
Truss también dijo que las elecciones generales no serían hasta 2024.
Se espera que Truss pronuncie otro discurso el martes por la tarde, esta vez frente al número 10 de Downing Street, el primero formalmente como primera ministra, tras su audiencia con la Reina.