Laura Castro 
La Comisión Europea entregó a la Guardia Costera libia la primera de las cinco nuevas patrulleras financiadas por la UE para ayudar a impedir que los inmigrantes y solicitantes de asilo huyan a Europa.
La entrega, realizada el lunes 6 de febrero en Italia por el Comisario de la UE Oliver Varhelyi al Ministro de Asuntos Exteriores libio, se produce pocos días antes de una cumbre de la UE sobre migración.
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Una patrullera libia que había perseguido a una embarcación de inmigrantes hasta la zona de búsqueda y rescate de Malta (Foto: Nikolaj Nielsen)
“La entrega hoy de la embarcación de búsqueda y rescate para la Guardia Costera libia es un hito en nuestra lucha contra la migración ilegal”, dijo Varhelyi.
Los barcos han sido presentados por la UE como un ejercicio para salvar vidas, a pesar de saber que muchos de los devueltos a Libia se enfrentan a persecución, violación, tortura y esclavitud.
Se adquirieron con cargo a un presupuesto de gestión de fronteras del fondo fiduciario de emergencia de la UE para África.
También se produce después de que el gobierno derechista de Italia renovara un acuerdo para proporcionar a Libia más fondos y equipos para interceptar a las personas que huyen del país por mar.
La Comisión Europea afirma que su política sobre Libia se atiene al principio de “no perjudicar”. Pero no aportará pruebas y se niega a nombrar al contratista externo que contrató para llevar a cabo las evaluaciones.
“No vamos a dar más detalles sobre quiénes son”, dijo un portavoz de la Comisión Europea.
La guardia costera es un equipo vinculado a la milicia conocido por utilizar peligrosas tácticas de interceptación en zonas de búsqueda y rescate bajo supervisión maltesa.
Las patrulleras forman parte de una iniciativa más amplia de la Unión Europea para deslocalizar la vigilancia policial hacia los Estados del norte de África y los Balcanes Occidentales, tema que se debatirá esta semana en una cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la UE en Bruselas.
La UE quiere frenar la inmigración
El borrador de conclusiones de la cumbre filtrado sugiere el deseo de un mayor control de las fronteras exteriores de la UE, incluido el pleno apoyo a la policía fronteriza de la UE, Frontex.
“En cuanto a la migración, las conversaciones se centrarán en los aspectos exteriores”, dijo el lunes a la prensa Laurence Boone, ministra francesa de Estado para Europa.
Los líderes también tienen previsto debatir cómo aprovechar los incentivos de la UE, como los visados, para obligar a los países a reducir la migración y recuperar a sus nacionales.
Esto incluye obligar a los Estados de los Balcanes Occidentales, como Serbia, a cancelar la exención de visado para algunos nacionales que luego buscan refugio en la UE. Y se citan cifras para conseguir apoyo político.
La semana pasada, la presidenta de la Comisión Europea, Von der Leyen, dijo que más de 900.000 personas solicitaron asilo en 2022.
También dijo que se habían producido 330.000 detecciones de cruces irregulares en la UE, un aumento del 64% desde 2016. Von der Leyen citaba cifras de Frontex.
Pero la propia letra pequeña de esa agencia también señala que “una misma persona puede cruzar la frontera varias veces por distintos lugares de la frontera exterior.”
El Consejo Europeo para los Refugiados y los Exiliados (ECRE), una ONG con sede en Bruselas, también cuestiona la alarma que encierran las cifras.
“La mayoría de las personas que solicitaron asilo no cruzaron las fronteras ‘irregularmente’: llegaron con un visado”, afirmaron en un blog reciente.
Por lo tanto, es probable que menos personas llegaran en 2021 y 2020 debido a las restricciones de viaje relacionadas con Covid, lo que llevó a un pico el año pasado.
ECRE también señaló que la mayoría de las llegadas tienen derecho a protección, señalando que muchos reciben un estatus de protección después de apelar.
Vallas y drones
Mientras tanto, la Comisión Europea promueve una mayor vigilancia a lo largo de la frontera exterior de la UE entre Bulgaria y Turquía.
El impulso se produce mientras algunos Estados de la UE presionan para que la Comisión Europea financie vallas y muros.
“Seamos francos y abiertos. Las vallas funcionan y no hay que condenarlas”, dijo Miltiadis Varvitsiotis, Viceministro de Asuntos Exteriores de Grecia.
El nuevo gobierno de derechas italiano también está obligando a los buques de rescate a desembarcar en puertos lejanos a las personas rescatadas en el mar.
La medida es consecuencia de un decreto italiano condenado por Dunja Mijatovic, comisaria europea de Derechos Humanos del Consejo de Europa. El decreto obliga a los buques de las ONG a ignorar otras llamadas de socorro en la zona si ya llevan personas rescatadas a bordo.
Por su parte, la Comisión Europea declinó hacer comentarios cuando se le preguntó su opinión sobre la evaluación de Mijatovic.
