La UE estudia el embargo de carbón a Rusia, pero sigue perdonando el petróleo y el gas

Los embajadores de la UE debatirán el miércoles (6 de abril) un nuevo paquete de sanciones que incluye la prohibición de importar carbón por un valor estimado de 4.000 millones de euros al año.

“Esto cortará otra importante fuente de ingresos para Rusia”, dijo el martes la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante la sesión plenaria en Estrasburgo.

La propuesta también incluye la prohibición de cuatro importantes bancos rusos, entre ellos el segundo del país (VTB), y restricciones al acceso de los buques rusos a los puertos de la UE.

“Estamos trabajando en sanciones adicionales, incluso sobre las importaciones de petróleo, y estamos reflexionando sobre algunas de las ideas presentadas por los Estados miembros, como impuestos o canales de pago específicos, como una cuenta de depósito en garantía”, dijo von der Leyen, en referencia a una propuesta anterior presentada por Estonia.

Hasta ahora, la UE ha emitido cuatro paquetes de sanciones sin precedentes contra bancos y empresas rusas por su invasión de Ucrania.

Pero las medidas restrictivas han encontrado la forma de eludir las dos principales fuentes de ingresos de Moscú a nivel internacional: las exportaciones de petróleo y gas. Y es probable que estas compras continúen a pesar de todo, entregando al Kremlin dinero en efectivo para continuar su guerra de agresión en Ucrania.

La UE ha sido incapaz de acordar sanciones dirigidas a los sectores energéticos, dada la gran dependencia de algunos Estados miembros de los combustibles fósiles rusos.

Pero Europa es menos vulnerable a una reducción de las importaciones de carbón que a un corte en el suministro de petróleo o gas, ya que los combustibles fósiles sólidos como el carbón representan menos del 10% de la combinación energética de la UE.

Los países de la UE que se han mostrado reacios a imponer sanciones energéticas, como Alemania, parecen dispuestos a respaldar el embargo de carbón, aunque todavía no está claro si el recién reelegido primer ministro húngaro, Viktor Orbán, apoyará esta medida.

Las importaciones rusas representaron alrededor del 19% del uso de carbón de la UE en 2020. En comparación, el bloque de los 27 importó de Rusia más del 40% de su gas y casi el 37% de su petróleo.

No obstante, es importante diferenciar entre el comercio de carbón metalúrgico y el térmico.

La parte rusa de las importaciones de la UE del tipo de carbón utilizado para generar electricidad -carbón térmico- es de casi el 70 por ciento, mientras que la dependencia del carbón metalúrgico ruso utilizado en la producción de hierro y acero es menor, según un análisis del grupo de reflexión Bruegel, con sede en Bruselas.

Y países como Alemania y Polonia dependen en gran medida de las importaciones de carbón ruso.

Polonia, por ejemplo, importa aproximadamente 9,5 millones de toneladas de carbón al año, principalmente de Rusia.

“Para compensar esta escasez, Polonia tendrá que importar carbón de otras fuentes para evitar interrupciones en el suministro de energía”, dijo un diplomático polaco a novedades24.

Los expertos señalaron que la propuesta de embargo de carbón responde al enfoque gradual que la UE viene defendiendo en el régimen de sanciones contra Rusia desde el inicio de la guerra.

“Los líderes de la UE quieren tener otra arma económica a mano en caso de que Rusia se recrudezca aún más”, dijo a novedades24 Nick Sitter, profesor de la Universidad Centroeuropea y de la Escuela de Negocios BI de Noruega.

La UE, dijo Sitter, necesita más tiempo para prepararse para los cortes de gas rusos. Pero cualquier sanción que realmente pretenda dañar la economía rusa debe incluir claramente un embargo de gas, añadió.

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