La UE podría acabar gastando millones para apuntalar las fuerzas de defensa de Ruanda en Mozambique con material no letal.
Un documento interno fechado el 3 de mayo de su rama de política exterior, el SEAE, basa la idea en el llamado Fondo Europeo para la Paz.
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El Fondo Europeo para la Paz permite a las autoridades de la UE recurrir a un fondo extrapresupuestario para reforzar los ejércitos extranjeros en todo el mundo, incluido el de Ucrania.
Pero también ha suscitado controversia dada la naturaleza a menudo opaca de los conflictos armados en zonas como Mozambique.
El propio gobierno de Mozambique ha contratado los servicios de contratistas militares privados, como el grupo ruso Wagner y el Dyck Advisory Group para llevar a cabo operaciones especializadas de contrainsurgencia.
Al mismo tiempo, la UE lanzó el año pasado una misión de dos años en Mozambique para ayudar a reforzar sus fuerzas armadas.
Esto incluye el entrenamiento de las Fuerzas de Comando del Ejército de Mozambique y de los Fusileros de la Marina para formar una fuerza de reacción rápida que se desplegará en Cabo Delgado.
Descrito como una “nota de concepto”, el plan de la UE es apoyar a Ruanda con 20 millones de euros en equipo no letal en la provincia norteña de Cabo Delgado de Mozambique.
El equipo incluye tiendas de campaña desplegables, vehículos, generadores, transporte aéreo para la rotación de las tropas y el reabastecimiento, así como “equipo para el personal”.
El objetivo es ayudar a Ruanda a “ampliar, proteger y mantener los logros territoriales y tácticos que ha conseguido hasta ahora”, afirma el documento.
Se dice que Ruanda está luchando contra una infiltración de posibles insurgentes afiliados al Estado Islámico en la provincia de Niassa, así como en países vecinos como Tanzania y Malawi.
El conflicto en la región de Cabo Delgado ha desplazado a unas 800.000 personas y ha desencadenado una crisis humanitaria para unos 1,5 millones.