La UE evaluará “sin demora” el plan de limitación de precios de España y Portugal

España y Portugal propondrán esta semana a Bruselas un paquete de medidas de emergencia, que incluye un tope de precios para el gas natural, en un intento de reducir el impacto de los precios de la energía en familias y empresas.

Pero Madrid y Lisboa tendrán que esperar a que la Comisión de la UE evalúe y apruebe los planes antes de que estas medidas puedan entrar en vigor.

Estas medidas “excepcionales y temporales” tendrían un efecto inmediato en la factura de la luz, dijo el lunes (28 de marzo) el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, al anunciar el plan de 16.000 millones de euros para amortiguar el impacto de los altos precios de la energía en las familias y empresas españolas.

Sánchez dijo que la propuesta de limitación de precios será aprobada por la Comisión “en un plazo muy breve”.

Sin embargo, todavía no hay un calendario claro previsto. El Ejecutivo comunitario se limitó a decir el lunes que evaluará las medidas “sin demora”.

El anuncio se produce tras el debate sobre la crisis energética en la cumbre de la semana pasada con los líderes de la UE, que lucharon durante más de 10 horas para encontrar una solución común al problema del aumento de los precios del gas.

Tras un intenso debate, los líderes acordaron conceder a España y Portugal la posibilidad de fijar sus propios precios de la electricidad.

La “excepción ibérica” responde a la especial situación de estos Estados miembros, donde hay una gran carga de renovables pero muy pocas interconexiones con el resto de Europa, lo que convierte a estos países en lo que Sánchez describió como una especie de “isla energética”.

La Comisión Europea examinará si las medidas de emergencia son compatibles con la legislación de la UE.

Con la guerra en Ucrania, que hace subir aún más los precios de la energía, la UE se encuentra actualmente en una encrucijada entre la necesidad de minimizar el impacto de los precios de la energía en los consumidores y la de garantizar que los cambios en el mercado de la electricidad de la UE no perjudiquen su funcionamiento.

España, Bélgica, Portugal, Italia y Grecia han pedido que se intervenga en los mercados energéticos europeos para limitar los precios o desvincular el precio de la electricidad del precio del gas, que se ha disparado. Sin embargo, algunos Estados miembros de la UE, como Alemania, Austria y los Países Bajos, no quieren anular la liberalización del mercado establecida desde hace tiempo, que está en vigor desde 2009.

Tras el llamamiento de varios países de la UE a favor de un mercado europeo de la electricidad, los dirigentes acordaron encargar a la Comisión que examine el mercado interior de la electricidad y el mercado del carbono de la UE, y que presente medidas antes de mayo.

Bruselas estudiará si es necesario introducir cambios para adaptar el mercado a las nuevas tecnologías, sobre todo teniendo en cuenta el aumento de la cuota de las renovables en el mercado eléctrico.

El mercado de la electricidad es una “máquina extremadamente intrincada” y “cualquier cosa que presentemos tiene que estar muy bien pensada”, dijo el lunes un portavoz de la Comisión, señalando que las medidas a corto plazo no deben crear efectos en cadena ni interrupciones del suministro.

Según los expertos, cualquier intento de desvincular el precio del mercado de la electricidad del precio del gas debe ser cuidadosamente diseñado.

“Si, por ejemplo, se impusieran topes a las ofertas de las centrales de gas en el mercado de la electricidad para reflejar los costes reales de aprovisionamiento de gas de estos agentes, muchos de los cuales siguen teniendo contratos de compra a largo plazo no indexados al precio del gas al contado… se podría reducir la oferta de electricidad en el mercado, lo que haría subir aún más los precios”, dijo a novedades24 Alberto Pototschnig, economista de la Escuela de Regulación de Florencia.

Los precios del gas y la electricidad ya eran altos en los meses previos a la invasión rusa de Ucrania, pero la incertidumbre relacionada con la guerra ha exacerbado la volatilidad de los precios.

Esta situación ha hecho que se reclame una estrategia común europea similar a la que se modeló en la pandemia de Covid-19 para la adquisición de vacunas.

Los líderes de la UE acordaron la semana pasada comprar gas conjuntamente -de forma voluntaria- como parte de los esfuerzos para mitigar el impacto de los altos precios de la energía y reducir su dependencia de los combustibles fósiles rusos.

La UE pretende reducir sus importaciones de gas ruso en dos tercios este año y eliminar gradualmente su comercio de petróleo, gas y carbón con Moscú para 2027.

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