Estimada presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el vicepresidente ejecutivo de la Comisión, Frans Timmermans,
[cc: commissioner Valdis Dombrovskis, commissioner Kadri Simson, commissioner Virginijus Sinkevičius, commissioner Mairead McGuinness]
Cuando empezamos nuestras huelgas escolares se acercaban las elecciones de la Unión Europea y usted nos engatusó y nos dijo que realmente entendía y compartía nuestras preocupaciones.
Ahora que nos preparamos para nuestra décima huelga climática global este mes de marzo, debemos admitir que hemos visto algunos cambios: habéis presentado el Green Deal, habéis hablado de una Transición Justa, e incluso habéis levantado una enorme pancarta en vuestro edificio que dice “Next Generation EU”.
Por desgracia, estos cambios son sólo retóricos. La verdad es que habéis cooptado nuestros mensajes sin ponerlos en práctica. Mientras tanto, todo siguió como siempre y el presupuesto de carbono restante se ha ido reduciendo.
Hablasteis de ello, pero no lo hicisteis.
La única transición que vimos fue la de seguir como hasta ahora, enmarcada con palabras brillantes. Así que mientras su cambio de narrativa puede mostrar vagamente que hay una creciente conciencia de la emergencia climática, no podemos estar satisfechos con ellos. Después de todo, lo único peor que no hacer nada es no hacer nada y mentir sobre ello.
En este momento, el principal expediente que tiene sobre la mesa es el de la taxonomía verde.
Aunque su objetivo original era aportar claridad y objetividad sobre lo que puede considerarse científicamente sostenible, se ha convertido en un campo de batalla político y en un instrumento de propaganda, sesgado por la presión de los lobbies de los combustibles fósiles. Como tal, su versión de una taxonomía sólo agrava los problemas que pretende solucionar.
A estas alturas deberíais haber entendido que no sólo luchamos por la justicia climática, sino que también luchamos contra el lavado verde. Pero creemos que sigue sin entender un punto de nuestras huelgas. No eran sólo una alarma sobre el empeoramiento de nuestros sistemas de apoyo a la vida, sino también una sobre nuestra democracia secuestrada.
Nos hemos sentido traicionados en demasiadas ocasiones durante su mandato y ahora le escribimos para evitar que esto vuelva a suceder. O, al menos, para dejar claro que si no queréis escuchar a la juventud para la que pretendéis actuar, la juventud no se quedará de brazos cruzados.
Las críticas sobre la taxonomía siguen llegando desde la derecha y la izquierda, incluso desde la plataforma científica que habéis creado ad-hoc.
Según el Acuerdo Interinstitucional de 2016 para legislar mejor, lo que deberíais hacer ahora es lanzar una consulta pública. Ustedes son muy conscientes de que están incumpliendo sus propias normas al optar por saltarse esta fase y no escuchar a la sociedad civil. Creemos que esto es un preocupante síntoma del alarmante estado de nuestra querida democracia europea.
No podemos permitirlo, y haremos todo lo que esté en nuestra mano para detener su lavado verde y fomentar nuestra democracia. Esto incluirá acciones legales tales como llenar un procedimiento de petición oficial de la UE si usted rompe su obligación de participación de la sociedad civil.
¿Realmente quieres trabajar para la Próxima Generación? No va a ser suficiente con representar ese mensaje en tu edificio. Deja de hablar de nosotros y empieza a hablar con nosotros y a actuar por nosotros.