Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, ha sido informada por un regulador de privacidad de la Unión Europea de que no puede exigir a los usuarios que acepten anuncios personalizados, multándoles con 411 millones de dólares;
Cuando un usuario se registra en una cuenta de Instagram o Facebook, se le pide que acepte las condiciones de servicio de la plataforma, llenas de jerga legal. La mayoría de la gente simplemente hace clic en aceptar y sigue adelante, pero dentro de esas muchas páginas hay un acuerdo para proporcionar datos para publicidad personalizada.
El regulador de la privacidad de la UE dice que Meta no puede utilizar sus contratos con los usuarios de Facebook e Instagram para justificar que se muestren anuncios personalizados. Eso, a su vez, significaría que Meta tendría que dar a los usuarios la posibilidad de rechazar los anuncios personalizados para poder operar en la UE.