Las acciones subieron en la negociación de la mañana en Wall Street el miércoles como los inversores cuentan hacia el final del peor año para el Standard & Poor’s 500 desde 2008.
El S&P 500 subió un 0,1% hasta las 10:12 a.m. hora del Este. El promedio industrial Dow Jones subió 12 puntos, o menos del 0,1%, a 33.257 y el Nasdaq compuesto subió un 0,2%.
Los rendimientos de los bonos cayeron. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años, que influye en los tipos hipotecarios, bajó al 3,84% desde el 3,85% del martes.
Los inversores se encuentran en medio de una semana tranquila y acortada por las vacaciones. Los mercados permanecieron cerrados el lunes por la festividad de Navidad y esta semana no se espera ningún informe económico importante.
Los mercados bursátiles se mantuvieron moderados. Las empresas tecnológicas y sanitarias registraron algunas de las mayores ganancias. Eli Lilly subió un 0,5% y Microsoft un 0,8%.
Tesla subió un 2,3% al recuperarse de las fuertes pérdidas que sufrió tras conocerse el martes que suspendió temporalmente la producción en una fábrica de Shanghái.
Los precios del crudo estadounidense cayeron un 1,8% y lastraron a los valores energéticos. Hess cayó un 2%.
Southwest Airlines cedió un 2,5%, mientras continuaban los dramáticos problemas de la aerolínea con las cancelaciones de vuelos.
El Gobierno chino anunció a última hora del martes que empezará a emitir nuevos pasaportes, un importante paso para dejar atrás las barreras antivirus para viajar que probablemente provocará una avalancha de turistas fuera de China para las vacaciones del Año Nuevo Lunar del próximo mes. China ya ha dicho que el mes que viene eliminará la mayoría de las restricciones de viaje impuestas por el virus COVID-19.
El Hang Seng de Hong Kong subió un 1,6%, mientras que el índice Shanghai Composite cayó un 0,3%.
Los mercados europeos cotizaron mixtos.
Wall Street sigue en vilo y probablemente seguirá lidiando con un comercio volátil mientras la Reserva Federal continúa su lucha contra la inflación obstinadamente caliente. La Fed y otros bancos centrales han estado subiendo los tipos de interés para reprimir el endeudamiento y frenar el gasto con el fin de domar la inflación. Sin embargo, esta estrategia corre el riesgo de ralentizar demasiado la economía y provocar una recesión.
La Fed ya ha subido su tipo de interés clave siete veces este año y se espera que siga haciéndolo en 2023.
La escritora de negocios de AP Elaine Kurtenbach contribuyó a este informe.