Los diplomáticos de los tres países europeos que participan directamente en las negociaciones para dar nueva vida al tambaleante acuerdo nuclear con Irán han subrayado el carácter “urgente” de las conversaciones.
La octava ronda de negociaciones destinadas a revivir el acuerdo, que se deshizo después de que Estados Unidos se retirara del acuerdo en 2018 y volviera a imponer duras sanciones a Teherán, se inició en Viena el 27 de diciembre.
El acuerdo de 2015 limitaba el programa nuclear de Irán a cambio de un alivio de las sanciones.
Irán, que afirma que su programa nuclear es solo para fines civiles, reaccionó a la retirada de Estados Unidos aumentando gradualmente sus actividades y enriqueciendo uranio muy por encima de los umbrales permitidos en el acuerdo original.
“Esta negociación es urgente…. Tenemos claro que nos acercamos al punto en el que la escalada de Irán en su programa nuclear habrá vaciado por completo el JCPOA”, dijeron los negociadores de Gran Bretaña, Francia y Alemania en un comunicado, refiriéndose al nombre oficial del acuerdo por sus siglas.
“Eso significa que tenemos semanas, no meses, para concluir un acuerdo antes de que se pierdan los principales beneficios de no proliferación del JCPOA”.
Además de los negociadores de las tres potencias europeas, los diplomáticos de los otros dos países que siguieron siendo parte del acuerdo -China y Rusia- también están participando directamente en los esfuerzos para reiniciar el acuerdo.
Mikhail Ulyanov, el enviado ruso a las conversaciones, dijo el 29 de diciembre que se había reunido con su homólogo estadounidense, Robert Malley, en Viena.
“Las estrechas consultas y la coordinación entre las delegaciones rusa y estadounidense en el curso de las conversaciones de Viena constituyen un importante requisito previo para avanzar hacia el restablecimiento del JCPOA”, dijo Ulyanov en Twitter.
La séptima ronda de conversaciones, la primera bajo el nuevo presidente iraní de línea dura, Ebrahim Raisi, terminó el 17 de diciembre después de que Teherán añadiera algunas nuevas demandas a un texto de trabajo, entre ellas que se levanten las sanciones de Estados Unidos.
Teherán ha dicho que quería “garantías” de que Washington, que participa en las conversaciones de Viena de forma indirecta, volverá al acuerdo.
“La cuestión más importante para nosotros es llegar a un punto en el que, en primer lugar, el petróleo iraní pueda venderse fácilmente y sin obstáculos”, dijeron los medios de comunicación iraníes citando al ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, en Teherán, antes de que se reanudaran las negociaciones esta semana.
El enviado de Rusia a las conversaciones, Mikhail Ulyanov, dijo el 28 de diciembre que el grupo de trabajo estaba haciendo “progresos indiscutibles.”
“El levantamiento de las sanciones se está discutiendo activamente en entornos informales”, escribió en Twitter.
Sin embargo, el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Ned Price, dijo que Washington considera que es demasiado pronto para decir cuán sustantivo es este progreso, y dijo a los periodistas que Estados Unidos aún no ha visto suficiente urgencia demostrada por Irán.
También el 28 de diciembre, el primer ministro israelí, Naftali Bennett, dijo que no se opone a un “buen” acuerdo nuclear entre Irán y las potencias mundiales, pero expresó su escepticismo de que las conversaciones puedan dar ese resultado.
Con información de AP, AFP y Reuters