En una señal de descongelación de los lazos rotos, Arabia Saudí ha aprobado visados para tres diplomáticos iraníes que les permitirán ocupar puestos en la sede de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) en el reino, según informaron funcionarios saudíes e iraníes.
El Irán chiíta y la Arabia Saudí suní han mantenido varias rondas de conversaciones desde abril para mejorar sus relaciones.
Los dos rivales regionales rompieron sus relaciones diplomáticas en 2016 después de que manifestantes iraníes atacaran las misiones diplomáticas saudíes tras la ejecución por parte de Riad de un destacado clérigo chií.
“Arabia Saudí ha accedido a conceder visados a tres diplomáticos iraníes como parte de un procedimiento rutinario para los representantes de un Estado miembro de la Organización de Cooperación Islámica, que tiene su sede en Jeddah”, dijo un funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores saudí el 24 de diciembre.
En una intervención en Teherán el 23 de diciembre junto a su homólogo iraquí, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Hossein Amir-Abdollahian, dijo que los visados se habían expedido la semana pasada y que pronto se celebraría una nueva ronda de conversaciones con Arabia Saudí en Bagdad.
Añadió que las conversaciones con Riad mediadas por Bagdad habían ido bien y que los funcionarios saudíes habían respondido positivamente a las propuestas de Teherán.
“Estamos dispuestos a enviar delegaciones técnicas para restablecer la normalidad en las relaciones”, dijo.
El reino saudí ha descrito las conversaciones directas iniciadas a principios de este año con Teherán como cordiales pero exploratorias.
Basado en informes de AFP, Reuters y Bloomberg