Los votantes de Serbia han aprobado en referéndum las enmiendas constitucionales para el poder judicial, según los resultados preliminares de la votación del 16 de enero.
Los cambios afectan a la elección de jueces y fiscales que, según el gobierno, otorgarán mayor independencia al poder judicial y reducirán la influencia política.
Estados Unidos y los países europeos han apoyado las enmiendas, que se consideran un elemento clave para que Serbia avance en su intento de ingresar en la Unión Europea.
El gobierno del Presidente Aleksandar Vucic respaldó los cambios, que fueron aprobados con un 60% de apoyo, según los resultados preliminares con el 97% de los votos escrutados. La participación fue de sólo un 30%.
Vucic y otros funcionarios instaron a los votantes a apoyar las enmiendas, argumentando que mejorarían el estado de derecho y la inversión extranjera.
Las tensiones entre Serbia y Kosovo ensombrecieron la votación, después de que Pristina prohibiera a los serbios étnicos del norte votar en territorio kosovar.
En una declaración conjunta del 14 de enero, Francia, Alemania, Italia, Gran Bretaña y Estados Unidos lamentaron que Kosovo no permitiera a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) recoger las papeletas de los votantes elegibles que vivían en Kosovo, como había sucedido anteriormente.
Kosovo declaró su independencia de Serbia en 2008, tras un conflicto en 1998-99 entre los separatistas de etnia albanesa y las fuerzas serbias. Belgrado no reconoce a Kosovo y alrededor de 120.000 personas de etnia serbia que viven en Kosovo quieren formar parte de Serbia.
Las aspiraciones de Serbia y Kosovo de ingresar en la UE están supeditadas a la normalización de las relaciones entre ambos países.