Iniciando la semana, el presidente francés Emmanuel Macron se reunirá con el líder ruso Vladimir Putin en Moscú, y más tarde con el líder de Ucrania, Volodomyr Zelensky, el martes (8 de febrero) en Kiev, en un último esfuerzo de las potencias occidentales para desescalar las tensiones en la frontera del país con Rusia.
Macron llega a Moscú el lunes (7 de febrero), siguiendo los pasos de otro líder de la UE, el primer ministro húngaro Viktor Orbán, que estuvo en Moscú la semana pasada criticando las sanciones contra Rusia y promoviendo lo que él considera la realpolitik de mantener buenas relaciones con Putin.
Por su parte, Macron calificó en su día de “descerebrada” a la OTAN, la alianza militar que los de Putin quieren ahora retirar del extremo oriental de Europa.
El presidente francés está volando para hacer un esfuerzo por una solución negociada -ya mantuvo llamadas con los dos líderes la semana pasada-. Mientras tanto, Estados Unidos dijo que iba a enviar 3.000 soldados adicionales a Polonia y Rumanía, mientras Rusia acumulaba tropas cerca de Ucrania.
Macron ha estado impulsando la “autonomía estratégica” europea y la “soberanía europea”, algo que suena grandioso pero que aún carece de definición.
El mes pasado, Macron se hizo notar cuando dijo en el Parlamento Europeo que Europa debería “finalizar una propuesta europea, construyendo un nuevo orden de seguridad y estabilidad” y luego discutirlo con Moscú. Este tipo de discurso inquieta a muchos políticos de Europa Central y Oriental.
Desescalada
De vuelta a Bruselas, habrá un esfuerzo diferente para desescalar.
El lunes, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, recibirá al presidente de Polonia, Andzej Duda.
Duda propuso la semana pasada un proyecto de ley que podría desactivar uno de los elementos más espinosos de la larga disputa por el Estado de Derecho entre la UE y Varsovia. Duda quiere suprimir la controvertida sala disciplinaria del Tribunal Supremo de Polonia -que el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas ya ha dictaminado que va en contra de la legislación de la UE- con la esperanza de desbloquear miles de millones de euros en concepto de recuperación de Covid-19.
Además del Estado de Derecho, von der Leyen y Duda tienen mucho más que discutir: el clima, la migración y una serie de temas en los que la posición de Polonia difiere de la opinión de la Comisión.
El miércoles (9 de febrero), la vicepresidenta de la Comisión, Margrethe Vestager, desvelará la Ley Europea de Chips, que prevé destinar más dinero a la fabricación de chips en Europa, por valor de unos 42.000 millones de euros, según Bloomberg.
La Comisión también tiene previsto flexibilizar sus normas sobre ayudas estatales, para permitir a los Estados miembros utilizar dinero público para la producción de chips, todo ello con el objetivo de producir en Europa el 20 por ciento de los chips del mundo para 2030.
Presión inflacionaria
En el parlamento, el trabajo de las comisiones será lo más importante.
El lunes, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, estará en la comisión económica para hablar de las expectativas de inflación, y de las tendencias económicas posteriores a la pandemia.
Ese mismo día, en la misma comisión, el vicepresidente de la Comisión, Valdis Dombrovskis, y el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, debatirán con los eurodiputados sobre cómo deben reducir su deuda los Estados miembros y cómo mejorar la coordinación de la política económica de la UE.
También el lunes, los eurodiputados de la comisión de Mercado Interior debatirán su proyecto de informe sobre la propuesta de introducir un cargador común para los dispositivos móviles.
En la comisión de Libertades Civiles, los parlamentarios debatirán el lunes la situación de los inmigrantes en Polonia y en la frontera con Bielorrusia, con la comisaria adjunta de Derechos Humanos de Polonia, Hanna Machińska.
El jueves (10 de febrero), la comisión de control presupuestario votará un informe elaborado por el eurodiputado del PPE Petri Sarvamaa sobre la lucha contra las estructuras oligárquicas, la protección de los fondos de la UE contra el fraude y los conflictos de intereses.
Tras haber sido confirmado oficialmente como nuevo líder de la Unión Cristianodemócrata de Alemania (CDU), Friedrich Merz visitará Bruselas y se unirá a la reunión del grupo del PPE el miércoles (9 de febrero).