Malí niega el despliegue de mercenarios rusos tras la condena de los países de la UE

El gobierno de Malí ha negado cualquier despliegue de mercenarios rusos del grupo Vagner tras las acusaciones realizadas esta semana por más de una docena de países europeos, así como por Canadá.

Bamako “desmiente formalmente estas acusaciones infundadas” de “un supuesto despliegue de elementos de una empresa de seguridad privada en Malí”, dijo el gobierno en un comunicado el 24 de diciembre.

El 23 de diciembre, más de una docena de países occidentales condenaron enérgicamente el despliegue en Malí de mercenarios rusos que trabajan para el grupo Vagner, acusando a Moscú de proporcionar apoyo material a los combatientes.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha afirmado que el grupo Vagner no representa al Estado ruso ni está pagado por él. También ha dicho que los contratistas militares privados tienen derecho a trabajar y perseguir sus intereses en cualquier parte del mundo siempre que no infrinjan la legislación rusa.

Los países, entre los que se encuentran, Francia, Alemania y el Reino Unido, pidieron a Rusia que “vuelva a tener un comportamiento responsable y constructivo en la región”.

“Este despliegue sólo puede deteriorar aún más la situación de la seguridad en África Occidental y conducir a un agravamiento de la situación de los derechos humanos en Malí”, dijeron las potencias mundiales.

En su declaración, las potencias “lamentan profundamente” la elección de las autoridades malienses de utilizar “fondos públicos ya escasos” para pagar a mercenarios extranjeros en lugar de apoyar a las fuerzas armadas malienses.

Washington no firmó la declaración, pero el Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, advirtió a principios de este mes a Malí que no aceptara a los mercenarios de Vagner, diciendo que un acuerdo desestabilizaría aún más el país.

El gobierno de Malí dijo el 23 de diciembre que “entrenadores rusos” estaban en el país como parte de los esfuerzos para fortalecer la capacidad operativa de las fuerzas de seguridad nacionales.

Malí ha experimentado una inestabilidad política sostenida desde 2012. Un gobierno militar de transición tomó el poder en mayo.

Basado en informes de AFP, Reuters y dpa.

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